Los principales sindicatos respaldaron la movilización para presionar en la negociación estatal del sector conservero
21 ene 2022 . Actualizado a las 11:30 h.«Non somos Marbella, estamos perdendo a conserva, o máis importante de Galicia, os asteleiros, estamos quedando sin nada», dice Ana, una trabajadora de la industria conservera que lleva en la misma fábrica 43 años, desde que tenía 17. Ana forma parte de las alrededor de 300 empleados de la conserva que se concentraron ante la sede de la Xunta en Vigo para presionar en la negociación estatal del convenio del sector. «Por un convenio xusto do sector conserveiro xa», proclamó una pancarta. La protesta fue respaldada por los sindicatos UGT, CIG, CC.OO. y CUT.
«A igual salario, igual traballo», proclamaron las congregadas ante la puerta principal de la delegación de la Xunta. «Non somos escravas, somos traballadoras», añadieron.
Los portavoces sindicales, Rubén Pérez (UGT), Francisco Vilar (CC.OO.) y Suso García (CIG) coincidieron en señalar que la huelga en las fábricas iniciada hoy fue un éxito y no necesitaron ni enviar piquetes informativos debido al respaldo generalizado al paro.
Destacan que se trata de un sector «esencial» en la pandemia, «altamente feminizado» y que los salarios de estas mujeres, de los más bajos, no deben ser considerados como un complemento del del marido o de «segunda clase», sino un sueldo digno, y coinciden en que debe erradicarse esta «discriminación» y desigualdad salarial de género. Reclaman subir los salarios a la par que la inflación.
Una operaria en huelga recordó que les están exigiendo mayor producción, que su trabajo manual se ha mecanizado y que es difícil atender el ritmo de la cadena e ir al baño o atender otras necesidades propias de las mujeres. También protestan porque las empresas les restringen a tres días al mes el cuidado médico de sus hijos enfermos.
Otra trabajadora recordó que durante la pandemia ellas fueron todos los días a trabajar para mantener la industria alimentaria en funcionamiento.
Por su parte, la diputada del BNG, Carmela González, lamentó que el 80 % de la producción conservera esté en Galicia pero la negociación del convenio se lleve a cabo en Madrid.
