El juicio de los pisos ganga: «Los suelos estaban podridos y la cocina era de hierro, no viviría ahí ni aunque me pagasen»

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Un suscriptor de ofertas declaró que descubrió que la central de anuncios hacía montajes en Internet con fotos bonitas de distintas viviendas

18 ene 2022 . Actualizado a las 11:38 h.

La segunda sesión del juicio a una agente inmobiliaria acusada de estafar a 150 clientes que pagaron por un contrato de suscripción de ofertas de alquiler de pisos en Vigo ha continuado esta mañana en la Audiencia con nuevos testimonios de afectados. Los testigos dicen que, tras pagar 150 euros, la central de anuncios en la calle Policarpo Sanz les remitió a pisos que no tenían nada que ver con lo que ellos pedían: eran antiguos o ruinosos, o no existían en las señas indicadas.

Un testigo relató: «Todos los anuncios en Internet me derivaban a la misma inmobiliaria. Solo vi dos pisos, me ponían excusas para no darme citas. Me enseñaron un piso en la calle Coruña que se caía a trozos, me quejé en cuanto lo vi», ha relatado esta mañana un perjudicado.

El mismo testigo dice que él y su esposa hicieron una «investigación» sobre otro piso y fueron a comprobar la fachada de la foto del anuncio en la calle de las señas. «Tras mucho buscar, no lo encontramos en la calle, ni siquiera estaba en Vigo», declaró en el juicio.

Otro buscaba pisos de 50 a 60 metros cuadrados que fuera «modernito» y acudió a la agencia, que les dijo que estaban reservados o no estaban disponibles pero si pagaba 150 euros le avisaban. «Los pisos que visitamos estaban destrozados, uno tenía suelo podre, humedades y las cocinas de hierro, aunque me paguen no me meto», dijo. Tras mucho quejarse, le cerraban la puerta de la oficina y cuando se coló, las empleadas huyeron asustadas. «Habían fotos de habitaciones bonitas pero añadían cocinas de otros, era un montaje, una composición de varias fotos», dice.

Otra testigo relató que «me gustaban pisos nuevos y atractivos a la vista y me los enseñaban antiguos, el propietario me preguntó cómo me había enterado, se quedó extrañado, no conocía a la agencia». 

Muchos afectados dicen que la agencia no les cogía el teléfono pero la defensa alega que una condición de la central de anuncios es que pasados dos meses sin tener contacto con el cliente entendían que ya había alquilado. El abogado intenta demostrar que la agencia enviaba ofertas por SMS.

El juicio se celebra desde el lunes en la quinta sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Hay 124 testigos convocados y algunos declaran a través de videoconferencia. La oficina de Consumo llevaba años siguiendo la pista a esta oficina de anuncios porque recibía continuas quejas.