La afluencia de vehículos ha generado también grandes colas en los aparcamientos del centro y se ha notado la asistencia de compradores del norte de Portugal que ya estaban a primera hora en los puntos neurálgicos del comercio vigués atraídos por una gran oferta que no tienen en sus ciudades y villas de origen. La pelea por la plaza de aparcamiento ha originado algunos atascos sin mayores consecuencias.