Los guardianes de la seguridad de los aeropuertos se jubilan en el zoo de Vigo

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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Un gerifalte y un águila de Harris que cuidaron de Peinador viven ahora en las instalaciones de A Madroa al ser ya irrecuperables para la vida silvestre

07 ene 2022 . Actualizado a las 00:42 h.

Durante años ejercieron un trabajo de gran responsabilidad como vigilantes de aeropuertos incluido el de Vigo. Su sola presencia servía para despejar el cielo de otras aves y evitar que colisionasen con los aviones y provocaran accidentes o, simplemente, entorpeciesen los vuelos. Son un gerifalte y un águila de Harris, dos aves rapaces, que en la actualidad pasan su jubilación en el zoo de Vigo. Apenas traspasada la puerta de entrada al recinto y a mano izquierda, ya se las puede ver al acecho.

El gerifalte, el mayor halcón del mundo, perteneció a un cetrero y desempeñó su trabajo en Peinador durante una larga etapa. Posteriormente sufrió varios avatares y fue perdiendo facultades. Pasó por el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Cotorredondo desde donde llegó en el 2017, tras ser entregado en ese centro por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil después de un auto judicial.

Al determinar que era irrecuperable para la vida silvestre por ser criado como ave de cetrería, Vigozoo solicitó su cesión.

En su nueva vida en A Madroa lleva a cabo vuelos controlados como práctica de enriquecimiento ambiental. Tienen lugar fuera del horario de apertura al público. Por tanto, los visitantes solo lo pueden ver en cautividad, ya que no se contempla su utilización para realizar exhibiciones y espectáculos. El objetivo de su estancia es contribuir a la difusión de sus características dentro del programa de educación ambiental.

Entre los platos preferidos de este halcón, conocido también en el mundo de la cetrería como tres sangres por su carácter híbrido, figuran aves como gaviotas y zancudas, así como mamíferos del tipo de las marmotas o musarañas.

Junto al gerifalte, aunque en espacios separados, se encuentra el águila de Harris. Como el anterior, fue cedida por el Centro de Protección de la Naturaleza de Cotorredondo tras ser entregada por el Seprona. Se trata de una de las especies más populares en el mundo de la cetrería y también una de las más reclamadas para la seguridad aérea por su capacidad para espantar a otras aves, algo de lo que se encargó también en Peinador, entre otros aeródromos. Su sola presencia era suficiente para ahuyentar a los intrusos al ser sus depredadores naturales. De hecho, sigue siendo una de las prácticas principales para mantener un ambiente seguro. En más de una ocasión evitó que una o varias aves chocasen contra un avión y pusieran en peligro su estabilidad. La inteligencia de estas especies les han hecho ganar el apelativo de lobos del cielo. Ahora, en Vigozoo también se le permite volar de forma controlada fuera del horario de visitas.

Otra cualidad es su excelente visión, además de la velocidad y rapidez, de ahí su importancia, tanto en cetrería como en la seguridad aeroportuaria. Su menú preferido se basa en insectos, aves y roedores pequeños, y reptiles.

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El reptilario, lo más valorado en A Madroa a la espera del cambio de las instalaciones

Las opiniones de los visitantes que se acercan por Vigozoo coinciden en su mayoría en que lo mejor de las instalaciones es, con mucho, el reptilario y recomiendan su visita. En él se pueden ver cocodrilos enanos, iguanas verdes, el pitón de Birmania, boas, serpientes, camaleones y muchas especies más. No tiene tan buenas críticas el resto del zoo, del que dicen, da una sensación de tristeza, no se ven algunos animales y otros tienen muy poco espacio para moverse. Una decepción para muchos. Y eso, que el recinto ha pasado por algunas transformaciones en los últimos años para mejorar su imagen. La idea del Concello es continuar con esa transformación hasta crear un gran centro de ocio familiar. Al mismo tiempo continuará con la acogida de fauna que ha sido rescatada y que ya es irrecuperable para tratar de mejorar su calidad de vida.

Entre las acciones previstas figura la reforma integral de los espacios que ocupan los animales de manera que puedan dividirse en diferentes ámbitos. En esas zonas se incluiría una especie de campamento y otro espacio con las tradicionales pallozas. Esta parte del proyecto se completará con puentes y miradores.

La idea es no solo mostrar lo que acoja el interior del recinto, sino que sirva para dar a conocer los recursos naturales de Vigo por medio de exposiciones. De esta forma no solo se pone en valor la ciudad, sino que se incentiva su conocimiento virtual y posiblemente real. De hecho, la parte didáctica no solo se mantendrá, sino que también se ampliará.