Una web local de contactos es líder en Vigo de anuncios y tráfico frente a las nacionales

La Voz

VIGO CIUDAD

03 ene 2022 . Actualizado a las 12:48 h.

Vigocitas.com se incorporó hace ocho años a Internet para concentrar la oferta de contactos en la ciudad. Una apuesta localista frente a las páginas de contexto nacional. José Martínez, gerente y uno de los dos socios fundadores de la empresa, explica la paradoja que, en su portal, ha generado la pandemia: «Ahora estamos en unas cifras de 6.000 visitas diarias, y antes de la pandemia eran unas 8.000. Sin embargo, ahora mismo tenemos 100 anunciantes, pero lo normal es oscilar entre 100 y 120. Antes de la pandemia teníamos sobre 70».

Martínez recuerda la hecatombe que supuso el primer confinamiento: «Implicó que casi el 70 % de las chicas se dieron de baja porque no querían trabajar, y el 30 % restante solo hacían videollamadas. Nada de trabajo presencial. Luego, el sector se fue adaptando mediante videollamadas y servicios telefónicos. También hay muchas chicas que trabajan con mascarilla, incluso en la web incorporamos un nuevo filtro de servicios en el buscador: chicas con vídeo, mascarilla o Whatsapp. También por características, que ya existía: viguesa, europea, griego o maduras, entre otros».

La proliferación de la vacunación implicó recuperar cierta normalidad en el sector, que en el caso de vigocitas.com conllevó elevar el número de anunciantes: «Generó un punto de inflexión, los anuncios aumentaron bastante y eso repercutió en las visitas. Mucha de la gente que utiliza estos servicios tiene familia y no quiere exponerse a contagiarse, la vacuna ha dado confianza para entrar en la web y buscar el servicio. Hay que pensar que no todas hacen sexo, muchas son masajistas que realizan lo que se llama un final feliz, sin sexo explícito».

La sexta ola, empujada por la variante ómicron, ha vuelto a condicionar el negocio: «Parece que los efectos son menos nocivos al estar vacunados, aunque los mensajes son contradictorios. Lo cierto es que notamos un pequeño bajón, pero no mucho».