Las principales ciudades gallegas ya están en el top español de la maternidad tardía

VIGO CIUDAD

MIGUEL VILLAR

En Santiago, Vigo, Pontevedra y A Coruña se se sitúan de media entre 32 y 33 años para tener el primer hijo

23 abr 2022 . Actualizado a las 22:18 h.

Los datos demográficos de Galicia son malos. Tan malos que nunca habían nacido tan pocos niños como en el año 2020, ni habían muerto tantas personas como el año pasado desde que se recuperó la democracia en 1975. Casi ya no alerta que solo nazcan 5,65 niños por cada mil habitantes, o que esa tasa haya caído prácticamente tres puntos desde el 2008, el año de la crisis económica desde la que se ha acelerado el descenso en el número de nacimientos. Tampoco semeja estar activando suficientemente las alertas sociales el hecho de que Ourense y Lugo sean con más intensidad cada año la primera y tercera provincias de España donde mayor es el porcentaje de de mayores de 65 años respecto al total de su población.

Pero la actualización de los datos demográficos que el Instituto Nacional de Estadística ha llevado a hoy incluye al motor poblacional de Galicia, sus ciudades, entre las urbes de toda España donde más se está retrasando el acceso de las mujeres a la maternidad. Solo hay dos ciudades en España en las que la maternidad se estrene a una edad más tardía que en Santiago. En la capital gallega la edad media de las madres que dan a luz su primer hijo es de 32,85 años, tasa que solo superan Pozuelo (33,06 años), siendo la localidad madrileña escenario de una de las mayores rentas familiares del país, seguida en el baremo natalicio de San Cugat (32,86).

Pero el caso de Santiago no es una anécdota dentro del panorama de la natalidad gallega. Vigo (32,02 años), Pontevedra (32) y A Coruña (31,92 años) se colocan según el último registro entre las quince ciudades españolas donde la maternidad llega más tarde, circunstancia que influye en la decisión de tener menos hijos después.

Los contextos territoriales urbanos de Galicia donde más se desploman los indicadores demográficos son, en cambio, donde es más baja la edad de acceso a la maternidad por primera vez. Ferrol, donde el saldo vegetativo entre nacimientos y muertes es notablemente negativo desde hace años, es donde se produjeron, en el último año estudiado por el INE, los primeros partos con las edades más bajas de las madres en la Galicia urbana. Con 29,99 años de media de las nuevas mamás, Ferrol se sitúa entre las 40 urbes con las maternidades más jóvenes. Llega a 31,23 años en Lugo y a 31,66 en Ourense de media. La razón para dicha diferencia entre los dos grupos se encuentra en el mayor peso que en las ciudades con nuevas madres más jóvenes están teniendo los partos de las residentes llegadas de otros países, cuyo peso es mayor que en el resto de las urbes frente a las mujeres con nacionalidad española. En el conjunto de Galicia mientras la tasa de maternidad en el 2020 fue de 5,65 niños por cada mil habitantes, entre las nacidas en la comunidad o en otro punto del Estado baja a 5,30, pero sube a 13,10 niños por cada mil extranjeras.

La serie estudiada por el INE desde 1975 apunta a que en ese año nacieron en Galicia 16 niños por cada mil residentes. Solo Asturias presentó el año pasado una tasa peor que la gallega, con 4,70 nacidos por mil habitantes, mientras que la media estatal se fijó en 7,19. 

 Efectos de la pandemia

El nuevo retroceso en la natalidad en Galicia se intensifica justamente en el primer año afectado por la pandemia del covid, que se hace notar también sensiblemente en el número de fallecimientos. De los 31.268 del 2019 se pasó al final del ejercicio pasado a 32.845, por tanto 1.577 muertes a mayores de un año a otro, dato que viene a coincidir con los 1.411 muertos a causa de los efectos de la pandemia que había notificado el Sergas a 31 de diciembre del 2020. Al final, la cuenta demográfica de Galicia en 2020 quedará en el balance de movimientos naturales de la población con números rojos, -17.598 personas menos que son las que se consignan entre las muertes y los 15.247 nacimientos que se produjeron en la comunidad el año pasado.