El mercado de A Pedra abre hoy sus puertas tras siete años sin actividad

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Los negocios actuales no tienen nada que ver con los que le hicieron famoso en toda España

20 nov 2021 . Actualizado a las 19:10 h.

Siete años después de aquella macrorredada contra la venta de marcas falsificadas, el mercado de A Pedra, el más simbólico de Vigo, abre hoy sus puertas con una actividad que nada tiene que ver con la de otras épocas, las que le hicieron famoso en toda España. Cada verano siguen siendo numerosos los turistas que todavía preguntan por A Pedra. De hecho, aún figuraba como tal en las informaciones turísticas.

Ahora los negocios se repartirán entre las tres plantas. En la primera se sitúa un outlet y ropa de temporada de firmas internacionales como Armani, Kalvin Klein, Tommy Hilfiger, Ralph Lauren y Valentino, entre otras, así como la marca local Mekkdes. En la segunda planta están productos gastronómicos gallegos como empanadas, patés, quesos y chocolates. La tercera se destina a ropa deportiva y complementos de carácter más urbano e informal. En total, no llega a una veintena de comerciantes los que reinicien la actividad con Alfonso Méndez al frente como presidente y David Veiga de gerente.

En los últimos días se ha apurado la colocación de la mercancía y otros detalles de los puestos para hacer coincidir la apertura con el día elegido para el encendido de las luces de Navidad y enlazar con el puente de la Constitución y las fiestas navideñas.

La inauguración, prevista para ayer, tuvo que ser cancelada a última hora por problemas de agenda de las autoridades. Entre los actos estaba prevista la actuación de Tony Lomba y Manquiña, así como el grupo acrobático de Pablo Méndez.

La reapertura de A Pedra cierra así una etapa convulsa, no solo por las redadas policiales, sino también por los enfrentamientos entre los vendedores, unas veces por el pago de las cuotas, y otras debido a rencillas personales. De hecho, la mayoría de los antiguos vendedores dejaron los puestos y otros se jubilaron.