Miles de personas toman el centro de Vigo para disfrutar del primer día de luces
21 nov 2021 . Actualizado a las 20:40 h.«Damos por inaugurada la Navidad en todo el planeta», gritó Abel Caballero pasadas las ocho y media de la tarde, momento en el que la campeona paraolímpica Susana Rodríguez presionaba el botón rojo que activó el encendido del lucerío navideño en la ciudad de Vigo. En ese instante, se iluminaron los once millones de luces led repartidas por distintos puntos estratégicos de la ciudad. Desde los correspondientes a la noria de 54 metros de altura hasta los de la bola gigante, pasando por el muñeco de nieve o el árbol, todo ello, gigante.
Desde primeras horas de la tarde, el centro de Vigo estuvo abarrotado de gente, pero, a la hora del encendido, el gentío era tal que era difícil caminar con fluidez por las calles situadas entre el puerto y Príncipe. Eso sí, en la zona donde se estaba inaugurando la decoración navideña, el control eran enorme, ya que solo se permitía el pase a 500 personas en el sector más cercano al árbol metálico gigante. En otras franjas cercanas también se reguló el acceso y, desde ellas, los espectadores pudieron seguir el acto de inauguración a través de pantallas, también gigantes. Este fin de semana se llenaron todos los hoteles de la ciudad. Incluso el alcalde recordó que se estaban beneficiando de la Navidad de Vigo otras localidades cercanas.
Pero si alguien lo pasó bien en los momentos del fogonazo vigués fue el alcalde de Vigo. Abel Caballero, como si fuera un spiker profesional, no dejó de hablar, siempre en un tono alegre y de cordialidad con el mundo y más allá, porque, pasadas las 20.30 horas, informó a sus conciudadanos que la Estación Espacial Internacional estaba en ese momento pasando por encima de Vigo, a 440 kilómetros de altura, y que sus ocupantes estaban en ese preciso momento tomando fotos de la iluminación de Vigo.
Y llegados a ese momento fue inevitable ver balancearse rítmicamente a todos los miembros del gobierno municipal al son del Happy Christmas, de John Lennon. A partir de ese momento, Abel Caballero fue anunciando las distintas sorpresas preparadas. «Llega el confeti», proclamaba el primer concejal vigués. «Ahora, las serpentinas», continuó a voz en grito. Y a la tercera llegó la nieve artificial en una templada tarde de otoño. «No hay en el mundo una nieve tan buena como la de Vigo», bromeó Caballero, ya plenamente metido en el papel de alcalde simpaticón que sabe que será protagonistas en las televisiones de toda España. Incluso añadió que Papa Noel tiene pensado afincarse en Vigo.
Mercado con cien puestos
A partir de entonces se abrió el paso a la gente para que pudiese visitar el árbol y hacerse las ya típicas fotografías en su interior. No lejos de allí, la noria comenzó a recibir gente, aunque las colas para acceder a sus viajes eran importantes. Este artefacto está situado al principio de la alameda, junto a otras atracciones más enfocadas a la población infantil.
Otro de los puntos de gran concentración de gente fue la alameda, donde también ayer se inauguró un mercado conformado por cien puestos, la mitad dedicados a la venta de regalos y la otra mitad enfocados a saciar el hambre de los viandantes.
El próximo fin de semana se activarán otras atracciones del programa navideño, que entrará completamente en funcionamiento el 4 de diciembre.