Las víctimas de dos jóvenes ladronas en un piso de Vigo sospechan que hay detrás una banda del Este
27 oct 2021 . Actualizado a las 01:06 h.Investigadores del grupo de robos de la comisaría de Vigo visitaron ayer un piso de la plaza Compostela para entrevistarse con la hija de la dueña, la cual denunció la sustracción de joyas y complementos de lujo por un valor cercano al millón de euros. La mujer acudió por la tarde a la comisaría a ver fichas de delincuentes por si reconocía a alguien y hoy prevé entregar el primer inventario de las piezas robadas para que así conste como una ampliación de denuncia.
Las víctimas, una madre de 87 años y dos hijas, elevan a un millón de euros el valor del botín. La policía, sin embargo, solo confirma oficialmente 2.000 euros. La familia aclara que solo denunciaron el robo de un reloj de la marca Cartier para abrir la investigación pero les faltan decenas de piezas más, «regalos, compras de viajes, heredadas». En los próximos días, prevén interponer una ampliación de denuncia que recoja el inventario de todos los objetos que echan en falta. La familia está haciendo acopio de las correspondientes facturas, fotos y cualquier documento que pruebe su propiedad.
El domingo, día 17, dos ladronas abrieron el portal a las 21.14 horas empleando una radiografía. Quince minutos antes, la madre y sus hijas habían salido a tomar un refrigerio a una cafetería cercana. Mientras, las dos jóvenes fornidas y vestidas de blanco saquearon el piso durante 50 minutos. Un vídeo comunitario las grabó también cuando salían cargadas con bolsas, a las 22.01 horas. Diez minutos después, volvió la familia y halló revueltas las habitaciones de la madre y de una hija. La puerta no estaba forzada, creen que usaron una ganzúa-radiografía para no hacer ruido. Asustadas, una hija inspeccionó la terraza armada con cuchillos: «¿Y si llegamos a estar dentro y nos amordazan?».
El botín, según una hija, asciende a «cerca de un millón de euros» en joyas, relojes, zapatos y complementos de lujo, todos de gran valor sentimental. «Se llevaron brillantes de Sudáfrica y Angola que traía mi padre de sus viajes, un solitario que asciende a 120.000 euros, o relojes Rolex y Cartier», cuenta. Algunas piezas cuentan con inscripciones e iniciales, lo que ayudaría a su identificación pero la familia cree que van a ser difíciles de recuperar porque estas bandas tienen montada una red para colocar el botín rápidamente.
Sospechan que actuó una banda itinerante del Este, quizás croatas. Creen que un conductor esperó a las ladronas, le dieron el botín y se esfumó. Creen que «iban a tiro fijo» y que vigilaron a una hija aunque la policía piensa que fue un robo al azar en un barrio de alto nivel.
«Me han jodido la vida, me han arruinado, mi madre tiene pesadillas, perdió el apetito. Duermo con dos cuchillos, pienso que pueden volver», dice una de las hijas que presentó la denuncia.
En el edificio hay temor a nuevos robos. La plaza de Compostela es una zona de alto poder adquisitivo. Aunque se rumorea que hubo otros robos en manzanas próximas en los días en los que actuaron las dos jóvenes, la policía aclara que ese día solo hubo uno más, no fue en esa zona y, además, no coincidía el método de actuación de los autores.
Las denunciantes se quejan de que, según dicen tener probado por un registro, la Policía Nacional tardó 50 minutos en acudir a investigar el robo aunque en comisaría niegan tal demora. Critican que la Policía Local no se hubiese presentado aunque en ese departamento alegaron que carecían de competencias para ello. La familia cree que si los agentes hubiesen llegado a tiempo podrían haber peinado el barrio y localizado algún coche sospechoso o a las implicadas. Aguardan a que las cámaras de tráfico del entorno aporten alguna pista.