Los mayores de Teis juegan a la intemperie

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Sin espacio en el centro sociocomunitario, echan la partida en la playa

26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La media de edad supera los 80 años. Pero los hay de 92, como la veterana Celia, o de 88 como Vitorio. Son un grupo de mayores de Teis que se niegan a permanecer inactivos mirando al techo de sus casas. Llevaban años jugando a las cartas en el centro sociocomunitario del barrio (Buenos Aires, 14) hasta que llegó la pandemia y no les quedó más que resignarse al cierre. En cuanto las medidas sanitarias les permitieron salir a la calle buscaron un rincón para seguir con la partida diaria y eligieron la playa de Ríos-Pilón. En ese espacio han permanecido todo el verano sin rechistar desde las cinco de la tarde. Pero, cuál no fue su sorpresa al comprobar que, una vez abierto el centro, no podían acceder a la sala en la que jugaban al estar destinada a otras actividades como gimnasia y cursos. Como mucho, les dejan entrar un momento a usar el aseo. Por si esto fuera poco, se han enterado de que en otros barrios de Vigo ya han reabierto las salas de mayores, por lo que descartan que la suya se haya eliminado ahora por las medidas sanitarias.

«El problema es que en invierno, ¿dónde nos metemos? Hace frío para estar a la intemperie. Mi hijo nos recoge sobre las ocho de la tarde porque mi marido tiene dificultades para moverse», comenta Elisa, una de las asistentes., quien a veces tiene el detalle de llevar algún pastel para amenizar las tardes. Flores se desplaza en taxi o le llevan los hijos cuando pueden. Laura también se ve obligada a pagar 14 euros entre la ida y vuelta en taxi. «Cuando no puedo, me tengo que quedar en casa», dice.

Martina tiene el humor de trasladar todos los días las mesas y las sillas, a las que se suma algún trasto viejo abandonado en las inmediaciones.

Los habituales de la brisca suelen ser 25, aunque el número puede oscilar. Si hace mucho sol se plantan bajo un aguacate y si, por el contrario, está el día fresquito se refugian junto al muro de separación de un astillero con la esperanza de que les transmita algo de calor. Para los días de lluvia también tienen remedio: se colocan debajo de un lavadero.

Que tengan imaginación no quiere decir que se resignen y ayer, antes de la partida, mostraron una pancarta con el lema «Queremos o noso centro social de Teis para xogar e socializar». Tanto los mayores como sus familias exigen una solución inmediata para el centro de la Xunta. Creen que no es de recibo este abandono sin ninguna explicación.