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La bici eléctrica acuática llega a Vigo

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Óscar Vázquez

Prueban en O Vao el primer prototipo fabricado en Nueva Zelanda

24 oct 2021 . Actualizado a las 00:42 h.

Vigo prueba la primera bicicleta eléctrica que se desliza sobre el agua. El modelo es el Hydrofoiler XE-1, creado por la empresa neozelandesa Manta5 tras años de investigación y gracias a la revolución que supuso la llegada de las baterías de litio.

Una empresa con sede en Vigo, Grupo Multididácticos, introduce en España la primera bicicleta con asistencia del mundo que se desplaza sobre el agua. La playa de O Vao es la primera de Galicia donde se ha testado esta innovación tecnológica que se comercializa en Europa desde hace un mes.

Al igual que una bicicleta terrestre, cuenta con un manillar, asiento, pedales, bielas, platos, cadena, piñones y un cuadro de aluminio. En lugar de ruedas, dispone de unas láminas de fibra de carbono que permiten que la bicicleta planee a una velocidad máxima de 23 kilómetros por hora. Una hélice situada debajo del cuadro se activa con el movimiento de los pedales y permite surcar la superficie del agua sin más esfuerzo que el que tendría una bicicleta cualquiera. La bicicleta no dejó ayer de sorprender a numerosas personas que paseaban por los arenales al mediodía aprovechando el buen tiempo.

La máquina permite practicar ciclismo con la misma sensación que una bicicleta de tierra «y es muy divertido, tanto para paseos como para hacer competiciones», apunta Christian Sousa Büsing, responsable de la empresa distribuidora. La compañía estudia la creación de un club para ofrecer en alquiler estas bicicletas en diferentes puntos turísticos de la península. También se puede comprar, aunque su precio no es apto para todos los bolsillos. Cuesta cerca de 8.000 euros.

La bicicleta es adecuada para todo tipo de medios acuáticos. Su uso está pensado tanto para playas, muelles espigones y aguas profundas. Pesa alrededor de 20 kilos, similar a una bicicleta eléctrica normal, y se desmonta para poderla meter con facilidad en el maletero de un coche.

Manejo sencillo

Su manejo es sencillo, pero requiere de un pequeño aprendizaje previo, puesto que ponerla en marcha y empezar a avanzar sin perder el equilibrio requiere de asimilar la técnica. Es capaz de flotar tan solo posándola sobre el auga, permitiendo que el ciclista se suba y empiece a pedalear tranquilamente. Una vez a flote, el motor de asistencia al pedaleo alimentado por una batería de 460 vatios, otorga una autonomía sobre el agua de entre una y cuatro horas, en función del programa seleccionado. «Simula lo que es el ciclismo en el mar. Cuando pedaleas tiene un motor con siete posiciones, que te ayuda más o menos», explica Christian. No tiene nada que ver con el resto de los inventos para dar pedales en el mar. «Esto deja de ser una barca de pedales con forma de bicicleta, sino que ya es una bici que navega por encima del agua y la experiencia es extraordinaria», afirma.