El Servicio de Embargos de Vigo pide un tercer coche con chófer para ir a comarcas
VIGO CIUDAD
Los funcionarios tienen que pedir taxis cuando los dos coches están estropeados o los conductores enfermos. La Xunta admite que no hay disponibilidad.
19 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Servicio Común de Embargos y Notificaciones de Vigo pide a la Xunta que incorpore un tercer coche oficial con chófer para que los funcionarios se desplacen a parroquias periféricas (Bembrive o Zamáns) y a la comarca de O Val Miñor, y entreguen 120 avisos judiciales más a la semana. Por falta de transporte, una entrega tarda tres días en la calle Príncipe de Vigo y dos meses en Gondomar. Esta demora actual por problemas de transporte perjudica a los acreedores y caseros que reclaman justicia.
Dado que solo hay dos coches, si un conductor se pone enfermo o un vehículo se avería, los funcionarios tienen que llamar a un taxi, previa autorización de la Xunta.
Voces del Servicio Común achacan la falta de vehículos oficiales a que Vigo no es capital de provincia. Mientras en la ciudad de Pontevedra sobran los coches oficiales, en Vigo se cuentan con los dedos de la mano pese a tener una población cuatro veces mayor.
Versión de la Xunta
La Xunta explica que, actualmente, no hay disponibilidad en el parque móvil de la Delegación de Vigo para asignar un tercer coche, pero en todo caso, como viene ocurriendo en estos casos, que son puntuales, ante la necesidad de cubrir el servicio el protocolo establece que se autorice un taxi.
Según indica la Xunta, los funcionarios tienen derecho a pedir un taxi si los dos coches son insuficientes como norma general, y tal y como establece el protocolo de la Xunta para estos casos. Por ejemplo, el pasado viernes y como un hecho puntual se solicitó para este servicio un tercer vehículo, al no haber disponibilidad de coche con conductor en el parque móvil en ese momento, se autorizó un taxi.
Según fuentes de la Xunta, por norma general, los funcionarios recurren a taxistas que emiten factura directamente a la Xunta, pudiendo haber casos aislados en los que el funcionario paga la carrera. Insistir en que no se suele adelantar el dinero, pero de ser así, se les abona en un plazo máximo de un mes.