Las entrañas del centro Vialia de Vigo al descubierto

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los espacios comunes están decorados con motivos de Julio Verne, la Movida y la batalla de Rande

29 sep 2021 . Actualizado a las 16:40 h.

Tras dos años de obras, hoy a las cinco de la tarde será inaugurado el Centro Comercial Vialia proyectado, junto con la estación de ferrocarril, por el arquitecto norteamericano Thom Mayne. Mañana, todos los vigueses podrán ya acceder al interior del edificio, que dispone de 43.800 metros cuadrados de superficie comercial, sobre los que estarán abiertos cerca de cien establecimientos.

Nhood, la empresa gestora de este nuevo punto de encuentro comercial vigués, se propuso configurar un espacio que no se pareciese a otros centros comerciales y, no hace mucho, su director de márketing, Daniel Lorenzo, reconocía a La Voz que «la estación y centro comercial de Vigo será un referente mundial, al ser obra de un arquitecto como Thomas Mayne». La afirmación está fundamentada en el hecho de que será el primer Premio Pritzker con obra construida en la ciudad.

En la zona inferior del complejo se sitúan los andenes de los trenes, mientras que anexo al edificio se levanta la nueva estación de autobuses que facilitará las interconexiones entre ambos medios de transporte. Sobre ese nivel se asienta el centro comercial, en donde Vigo es la idea decorativa que lo preside todo, no en vano, el vigués Juan Ares ha sido el encargado de diseñar los espacios comunes, como baños, pasillos, puntos de encuentro, zonas infantiles e incluso los techos. El diseñador del estudio Espacio Invisible echó mano del imaginario vigués para humanizar esos espacios y, en ese aspecto, el más internacional de todos ellos es la novela 20.000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne. El Nautilus y el capitán Nemo están presentes en este edificio.

Otro de los referentes vigueses que ha traspasado las fronteras gallegas fue la Movida de los años ochenta, momento creativo que facilitó el tránsito de Vigo hacia la modernidad. Los usuarios de los baños podrán imbuirse del espíritu de aquellos años con colores eléctricos y varias frases legendarias de canciones de la época, como Fai un sol de carallo, de Os Resentidos, o Ante todo mucha calma, de Siniestro Total. Otro referente internacional de Vigo es la batalla de Rande. Ese es el tema empleado por Juan Ares en uno de los espectaculares baños que tiene este edificio.

Los contenedores portuarios también están presentes en otro de los puntos de encuentro del centro comercial, en otro guiño claro a la ciudad centrado en la importancia de su puerto.

Por encima de todo ello se abre una plaza de más de 23.000 metros cuadrados de superficie, en donde hay zonas verdes y áreas temáticas que transformarán el centro de la ciudad, y la convertirán en el punto de encuentro del que carece el histórico barrio de Casablanca.

Espacio multifuncional

En el atrium principal de la planta baja, la temática se titula Vigo Exporta. Es un espacio multifuncional, con asientos modulares para los viajeros, en el que se resaltan características y detalles que reconocen la condición de Vigo como uno de los puertos más importantes de Europa en importación y exportación.

Los aseos se concibieron grandes y como servicios de un hotel de lujo. Juan Ares, por su parte, eligió características de la ciudad. En la planta baja, Vigo Esteleiro, que evidencia su perfil industrial, con presencia de óxido en las paredes y espejos mecanizados, simulando el interior de un astillero o de un buque; y Vigo Conserveiro, que rememora el origen de la potente industria conservera gallega y que se manifiesta en detalles que recuerdan las latas rectangulares, ovoidales y circulares.

Los dos servicios de la planta primera son los Baños de Rande, que recuerdan la novelesca batalla con un diseño sobrio y elegante, adornado con cartas navales antiguas, espejos serigrafiados por su anverso, y un pasillo de acceso jalonado con cañones, que simulan el interior de un barco del siglo XVIII. Y el baño Vigo dos 80, dedicado a la movida viguesa. Aquí se retrotrae al célebre encuentro entre la movida madrileña y la viguesa con una estación por escenario.

La ambientación se plasma en espejos circulares que semejan discos de vinilo, frases de las más conocidas canciones y paredes decoradas como chupas punk .

Juan Ares señala que más allá del diseño de estos espacios, lo más importante para é fue que «adxudicáronme a execución directa de todas estas zonas e traballei con empresas locais, para acercar o deseño á sociedade viguesa, pero tamén con outras de Santiago, A Estrada, Barbanza... que contribuíron a poñer en valor esta actuación».