Los sabores de Líbano llegan a un pequeño rincón de Vigo

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El Fenicio abre sus puertas con una oferta variada de Oriente Próximo

18 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace una semana Vigo es más cosmopolita al contar con un pequeño rincón de Líbano en una de sus calles más céntricas, República Argentina. Tanto el propietario del restaurante, Samir Slim, como la jefa de cocina, Hanna, proceden de ese país y pretenden que El Fenicio, como se llama el local, refleje su gastronomía y cultura. Para ello se han volcado en la decoración hasta el punto de tener que viajar a Granada para conseguir la celosía de las paredes que conforman arcos similares a los de herradura.

«Siempre fue mi sueño acercar la gastronomía de mi país a mi segunda casa que es Vigo», comenta Samir Slim, afincado en la ciudad y con experiencia en el sector. Durante un tiempo su cátering era degustado por los pasajeros de la compañía Qatar Airways.

Ahora platos como el tabulé, fatush, baba ganush, warak enab y shwaema transportan en El Fenicio a la cocina del Oriente Próximo sin renunciar a productos de la tierra como la ternera gallega.

«La gente asocia a veces esta comida con el picante y muy especiada y en este caso está más abierta a todos los públicos. Hay mucha verdura y frescura en los platos. Algunos se han adaptado un poco al gusto del gallego», explica la encargada Dana Rodríguez. Destaca de esta cocina la fidelidad a la dieta mediterránea y la variedad de los productos que se ofrecen, desde cordero y ternera a todo tipo de verduras, pescados y frutas.

Para dar a conocer a los clientes la gastronomía más simbólica se ha creado un menú degustación por 25 euros que incluye doce platos. Que nadie se asuste, no se sirven en grandes fuentes, sino en pequeños recipientes acompañados de distintas salsas. Incluye bebida, con la posibilidad de degustar las cervezas y los vinos libaneses que ofrece el sumiller Juan Carlos Galán, así como pan y postre.

A la hora de crear este menú se ha tenido en cuenta un aspecto muy importante. Y es que parte de la cultura gastronómica libanesa se basa en el mezze, una selección de aperitivos o platos pequeños, algo así como las tapas españolas, ideales para que los clientes conozcan los sabores típicos de esa cocina. Dispone también de formato regalo para familia y amigos.

Entre los mezze más habituales y sencillos de Líbano figuran el humus, quizás el más conocido. Su popularidad ha llegado hasta las estanterías de los supermercados, aunque diferente al que se puede degustar en un restaurante especializado. También se incluyen entre estos pequeños platos típicos libaneses baba ghanpush, feltal mathunn, tabulé y, por supuesto, el pan de pita.

Al margen del menú anterior ofrece otro del día por 14,50 euros, que publica la víspera en su web, y opciones variadas para vegetarianos.

«Al ser un restaurante chiquitito es conveniente hacer una reserva antes para garantizarse el sitio; por ejemplo, este fin de semana estamos completos. Espero que no sea por la expectación que despierta y que se mantenga en el tiempo», apunta la encargada.

La idea del propietario era abrir el local antes, pero al contrario de lo que cabría pensar, no fue la pandemia el motivo del retraso, sino problemas a la hora de renovar el espacio. «Al final, abrimos el día 10, Samir es un valiente por animarse a abrir el restaurante en estas fechas, aunque ahora ya esté mejor la situación», indica Dana Rodríguez.

Llevada por el entusiasmo de la tierra, la cocinera Hanna estaba dispuesta a ofrecer setenta platos como muestra de los treinta años que lleva en los fogones. Esa cantidad era prácticamente imposible en un restaurante de estas dimensiones y seleccionaron los más representativos. Para matar el gusanillo han decidido ofrecer alguna opción fuera de carta que varíe cada día, de tal forma que el cliente que repita tenga la opción de conocer todo el saber de la cocinera.

En la primera semana que lleva abierto han podido comprobar que es mucha la gente de Vigo que conoce Oriente Próximo y que, por tanto, tiene experiencia con este tipo de comida. «Han venido clientes que conocen la gastronomía, nos comentan que la echaban en falta en Vigo».