Manuel Reigosa: «Apostaría por que las tasas de la universidad gallega fueran gratuitas»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El rector de la Universidade de Vigo afronta su cuarto curso con ganas de seguir

13 sep 2021 . Actualizado a las 08:06 h.

Manuel Reigosa (Vigo, 1958), afronta con ganas su cuarto año dirigiendo la Universidade de Vigo, y muy seguro de que va a hacer el máster para revalidar el «título» como rector. Aunque como es un hombre cauto, advierte de que eso sucederá si sus compañeros de fatigas, los de la candidatura H2040, a la que pertenece, le dan su apoyo. Pero todo indica que así será. Por ahora, se ocupa de regir con diligencia las vidas académicas de los alumnos adscritos a la institución viguesa que han vuelto a las aulas tras el curso más convulso de este siglo y parte del otro, esperando encontrar la normalidad. La de antes, no la nueva.

-En principio eso parece ¿Cree que se logrará?

-Estamos preparados. El año pasado fue muy complejo, pero ya entonces creo que lo hicimos bien. No hubo ningún brote. Hubo contagios porque somos 25.000 personas, pero no dentro de las aulas. Este año vamos a seguir siendo muy cuidadosos, y solo cambia que como la distancia exigida por las autoridades sanitarias es un poco más pequeña, de 1,2 metros, nos permite aumentar el aforo. Excepto dos títulos de grado y un máster que tienen un modelo mixto, el resto será presencial. Yo espero que a lo largo del curso se puedan relajar más las medidas, pero solo cuando sea absolutamente seguro.

-Dentro de lo malo, lo positivo de la pandemia es que les obligó a ponerse las pilas con la docencia virtual, ¿no?

-Sí. Fue una inmersión veloz en la digitalización. Ahora, si algún alumno se tiene que quedar en casa porque alguien de su entorno se ha contagiado del covid, puede seguir las clases desde casa gracias al gemelo virtual, herramienta desarrollada para clonar todas las clases en directo, así como perfeccionar la plataforma para que profesores y alumnos trabajen juntos en diferido.

-¿El clonador de rectores cómo va?

-Bueno, eso está complicado, pero el sistema me hizo ganar algo de ubicuidad. En el claustro y en el consejo de gobierno seguimos utilizando el modo mixto, combinando las reuniones presenciales con las virtuales. Se ha normalizado tanto, que pasan cosas como la del director de un centro de Ourense. Como su hijo pequeño había dejado de escucharnos por el ordenador, le preguntaba si ya no trabajábamos juntos.

-¿Cómo se toma el anuncio de la inyección de 3.000 millones efectuado por Feijoo en el acto de apertura del curso en A Coruña?

-Hace unos días se difundió la noticia de que la Universidade de Vigo está entre las 600 mejores del mundo. Es algo que me hace sentirme muy orgulloso y creo que si seguimos así, podemos estar entre las 500, pero llegar más arriba es difícil . No se puede hacer más con menos aunque optimices recursos, hay cosas que no se pueden hacer sin dinero. Nuestro presupuesto no es muy grande, pero es parecido al estatal. Creo que se está haciendo un esfuerzo importante con las tasas que la Xunta decidió congelar. Es algo que se agradece. Yo incluso apostaría por que las tasas de la universidad pública gallega fuesen gratuitas.

-Pero eso no es suficiente, claro...

-No si las universidades gallegas aspiramos a ser más competitivas. Las tres estamos pidiendo y aspiramos a que mejore ese aspecto, que tengamos más fondos estructurales que nos permitan programar centros de referencia nacional e internacional. Eso y el nuevo mapa de titulaciones es lo más importante que tenemos por delante. La negociación está abierta y pedimos un esfuerzo progresivo para ver el horizonte con tranquilidad.

«Tenemos la ilusión de firmar el mes próximo el convenio para la titulación dual de Ingeniería de la Automoción»

 

 

El plazo de matrícula de la Universidad de Vigo, que incluye los campus de Ourense y Pontevedra, es la que termina más tarde de las públicas gallegas. Está aún abierto hasta el 30 de septiembre.

-Aunque no acabó, ¿se puede ya hacer alguna valoración?

-Lo que se puede decir es que en primer curso tenemos cubierto más de un cien por cien de las plazas ofertadas. De las 3.707 disponibles cubrimos 3.800 y todavía pueden ser más. Esto quiere decir que el estudiantado sigue confiando en la Universidad de Vigo porque se están haciendo las cosas bien. A mayores, el factor miedo a moverse que detectamos el año pasado ya no juega un papel importante, por eso cubrir ese 100 % es un espaldarazo. Y en cursos superiores, la mayor parte de las titulaciones, pero no todas, están cubiertas.

-¿Cuánto falta para que se haga realidad el arranque de la titulación de Ingeniería de la Automoción?

-Tenemos la ilusión que la firma del convenio con la Xunta de Galicia, con instituciones y empresas del sector implicadas, ya que serán quienes la conviertan en nuestra primera titulación dual, de forma que uno de los cursos los estudiantes lo hagan trabajando y cobrando un sueldo en una empresa. El texto del acuerdo ya está circulando y esperamos que se materialice este mes o el que viene y a ser posible, en la nueva sede de O Berbés.

-¿Detectaron algún cambio significativo en cuanto al interés por determinadas carreras?

-El mapa titulaciones, junto a la financiación, es uno de los temas que más nos preocupa. La Universidad de Vigo siempre apostó por mantener carreras aunque temporalmente no sean atractivas, porque son como la marea que sube y baja y es importante para Galicia que haya ámbitos que se sigan estudiando. Pero estamos abriendo de nuevo el mapa, en consenso entre las universidades y la consellería, con una serie de criterios. Entre ellos, que cada uno piense cuáles entre las de menor éxito cambiar. Pero en Vigo pensamos más en añadir alguna en vez de eliminar.

«Voy a hacer todo lo posible para que la Facultad de Ciencias del Mar se instale en la ETEA»

 

 

El acercamiento de la institución académica al centro urbano de Vigo, a la sociedad, dada la lejanía física del campus de Lagoas-Marcosende, es una de las ideas que se plantearon en repetidas ocasiones pero nunca se materializaron. La etapa rectoral de Reigosa es la que más lejos ha llevado la iniciativa que aumentaría esa presencia cerca de las facultades de Torrecedeira, pero el plan para trasladar otras como Filoloxía Aplicada, al inmueble que Abanca vendió a Zona Franca por 12,3 millones de euros, no triunfó, como no lo hizo tampoco el plan para realizar una nueva construcción en los terrenos de la antigua ETEA. La comunidad universitaria lo rechazó.

-¿Lo considera un fracaso personal?

-No acostumbro a hablar de los temas de la universidad en primera persona, pero sí en este caso, porque para mí era una ilusión. Pensé que era una oportunidad, pero creo que me equivoqué al comunicarlo. Dio la impresión de que íbamos a desmantelar el campus y no era eso. Pasé por todas las juntas de facultad, en algunas explicando hasta cinco horas por qué me parecía importante que tuviéramos esa presencia mayor en la ciudad, pero fracasé en convencer a la gente, al menos a la mayoría. Los resultados de las consultas fueron negativos.

-¿Queda alguna posibilidad?

-En la Facultad de Ciencias Jurídicas había más gente que quería irse a Vigo que la que prefería quedarse en el campus, pero aún no hay una respuesta definitiva porque no se han vuelto a reunir todavía para ratificar ese acuerdo. El que sí tenemos es el de la Ciencias do Mar, no unánime pero sí mayoritario. La junta de facultad considera que el mejor sitio para desarrollar su actividad son las instalaciones de la antigua ETEA. Aunque el proyecto global está descartado, voy a hacer todo lo posible para que así sea. Además fui profesor de esa facultad, fui decano cuando era facultad única y me hace mucha ilusión que esté pegada al centro que va a montar allí el CSIC.

-La sede de O Berbés se inauguró a finales de mayo ¿Ya se usa?

-No tenía licencia de apertura definitiva, pero llegó esta semana y seguramente empezará a funcionar a finales de este mes. Albergará servicios de información y atención al alumnado y se organizarán actividades para poner en contacto a la universidad con la ciudadanía. Queremos que sea nuestra embajada en el corazón de Vigo.