Cuatro años después de la sequía, los expertos piden el trasvase del río Verdugo

L.C.Ll. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Así estaba el embalse de abastecimiento de Eiras durante la sequía del 2017
Así estaba el embalse de abastecimiento de Eiras durante la sequía del 2017 M.MORALEJO

No se ha movido una piedra para realzar obras hidráulicas que garanticen el abastecimiento

09 sep 2021 . Actualizado a las 23:59 h.

Vigo sufrió hace cuatro años una grave sequía. Los vigueses bebían agua del grifo cargada de hierro y aluminio porque los pantanos estaban casi vacíos y los sedimentos se acumulaban. Cuatro años después no se ha movido ni un tubo para evitar que se vuelva a repetir, pero, eso sí, por fin hay un estudio para decir las obras que hay que hacer. El informe realizado por la empresa Prointec (cofinanciado por el Gobierno de España, la Xunta y el Ayuntamiento) sobre las posibles alternativas para mejorar y garantizar el abastecimiento de agua a Vigo y su comarca pone sobre la mesa tres posibles medidas, entre ellas una captación para trasvasar agua desde el río Verdugo a la presa de Eiras, que la Xunta cuestionó.

Así, el estudio técnico plantea que se haga una captación desde la confluencia de los ríos Oitavén y Verdugo para trasvasar agua a la presa de Eiras, la que abastece a la ciudad de Vigo; así como otras actuaciones complementarias, como el refuerzo de la conducción desde la presa a la ciudad, duplicando esa conducción en el tramo conocido como túnel de Amoedo.

Por otra parte, plantea la posibilidad de construir otra presa, menor que la de Eiras, río arriba; y expone también una alternativa para la presa de Zamáns (que abastece al Val Miñor) y que consistiría en realizar una trasvase desde el Miño a ese embalse.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, precisó que la captación desde el Verdugo sería una medida para trasvasar agua «solo en caso de emergencia», como períodos de importante sequía; mientras que la construcción de una segunda presa algo más arriba de la de Eiras quedaría como medida «a largo plazo».

En todo caso, el regidor afirmó que las alternativas planteadas por las empresa son una «forma adecuada» de asegurar el abastecimiento a Vigo y los municipios de alrededor «para los siguientes 100 años» y no serán necesarias «grandes obras» para que la ciudad tenga garantizado el suministro de agua potable.

Por su parte, la Xunta valorará «con ánimo constructivo» la viabilidad de las propuestas contenidas en el estudio, aunque ha avanzado que, mientras que ve «adecuadas» las medidas del trasvase a Zamáns y la construcción de una segunda prensa para reforzar la de Eiras, ha manifestado sus «dudas» sobre la viabilidad del trasvase desde el Verdugo, «especialmente en períodos de menor pluviosidad».

En cualquier caso, analizará las propuestas, así como su compatibilidad con las previsiones de crecimiento de la demanda reflejadas en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vigo.

Por otra parte, reclamará que cualquier actuación se lleve a cabo «previa remodelación de la potabilizadora del Casal», cuyas «deficiencias» deben subsanarse con «urgencia».

Finalmente, el gobierno gallego ha señalado que considera «un acierto» que el estudio descarte la propuesta del Ayuntamiento de «desconectar de este sistema de abastecimiento a ayuntamientos como O Porriño o Mos».