Benni Veloso es el único transportista de Vigo especializado en llevar mascotas, servicio que se pide a través de una app
09 sep 2021 . Actualizado a las 17:12 h.Taxiguau es el único taxi de Galicia que usa una aplicación telefónica especializada para el transporte de mascotas. Lo conduce el vigués Benny Veloso, de 56 años, que es un amante de los animales. Él mismo tiene dos perros, uno de catorce años y otro de seis. Benny lleva dos décadas trabajando al volante en Vigo, pero solo año y medio en este servicio específico para aquellos que no encuentran cómo desplazar a los perros y otras especies porque en la mayoría de los transportes se las rechazan.
«Hoy mismo he tenido que llevar un perro cruzado desde O Porriño hasta Tui a una pareja que quería hacer el Camino de Santiago desde allí en compañía de su mascota», cuenta Veloso. Sus pasajeros más lejanos fueron tres podencos que vinieron en avión a Peinador nada menos que desde Colombia. Pero el vuelo tuvo sus problemas y la aeronave se vio obligada a aterrizar en Santiago. Desde allí, los tres pasajeros perrunos y su cuidador se desplazaron en autobús hasta Vigo, donde el diligente servicio de Taxiguau les estaba esperando.
La aplicación tiene otros usuarios en diferentes ciudades de España, pero no hay ninguno otro profesional así en Galicia. Un colega de A Coruña lo dejó.
Los perros que lleva Benny Veloso disponen de todo tipo de comodidades. De entrada, un coche amplio, cómodo y silencioso como es el Toyota Prius que se desliza por las calles de la ciudad sin hacer ruido porque circula en modo eléctrico cuando va a menos de 50 por hora. Luego, los animales se encuentran con todo el asiento de atrás a su disposición con una confortable manta, que todos los perros han respetado por ahora. «Ninguno se ha hecho sus necesidades en ella ni tampoco ha vomitado», señala Veloso, que se confiesa un gran amante de todo tipo de canes: «He llevado a perros a los que denominan peligrosos, como un rotwailer, y se han portado perfectamente con el cinturón puesto». Incluso ha transportado un enorme mastín leonés, su pasajero más grande en el mundo animal. Además de disfrutar del viaje, el can recibe al final de la carrera una golosina en forma de corazón o huesito. El coste del servicio es el mismo que si fuera para una persona.