El comercio de Vigo se lamenta: «Si no mejoran las ventas, este verano será peor que el anterior»

mª jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El mal tiempo de julio será difícil de remontar, advierten representantes de las distintas asociaciones

15 ago 2021 . Actualizado a las 20:01 h.

No está siendo buen verano para el comercio de la ciudad. El mal tiempo de julio será difícil de remontar por mucho calor que haga, reconocen representantes de los distintos barrios. Coinciden en que textil y calzado son, por ahora, los sectores más afectados con diferencia.

«Se esperaba que fuera mejor y que hubiese una recuperación, pero el tiempo lo estropeó; la situación en Vigo es mala, mucho peor que en los pueblos de tamaño mediano; se han juntado varios factores: el covid, el mal tiempo, las restricciones en la hostelería, y todo influye», comenta Enrique Lago, presidente de la Federación de Comercio de Pontevedra. Por el contrario, dice, en los municipios del entorno, como O Porriño, Redondela, Salceda y los de O Morrazo, se han dinamizado un poco las ventas al ir mucha gente a vivir de alquiler de forma temporal. Entiende que es difícil hacer una comparativa y que decir que bajan las ventas un 50 % respecto a hace dos años no sería muy riguroso. La quinta ola y la ausencia de ceremonias han influido de forma muy negativa, en su opinión.

Teis

. Desde Vigo Comercio, entidad presidida por Roberto Giráldez, que representa igualmente a Teis, explican que el textil y el calzado están muy supeditados a la meteorología y que, por tanto, son los que más han sufrido en julio, aunque se hayan resentido más áreas. «Hay un retroceso en las ventas, las rebajas ya no son lo que eran, antes la gente que tenía necesidad de comprar esperaba a esas fechas y se notaba un repunte, era un incentivo, pero ahora están diluidas y han perdido su efecto», apunta Raúl Fontán, gerente de la entidad. Está convencido de que el comercio y la hostelería se complementan y que cuando falla una de las patas se resiente todo el banco.

O Calvario. La situación en O Calvario no difiere de la de Teis. «Mi impresión con la pandemia es que estamos como muy apagados, nos ha afectado y no se ha vendido lo del año pasado. Está todo muy raro, el clima afecta mucho a la ropa y, si viene malo, la gente dice: ‘para lo que queda...'. Por eso la caída más grande se produce en el textil; hay otros artículos que no son tan estacionales», explica Encarna Álvarez, presidenta de la asociación de comerciantes de O Calvario. Coincide con el representante de Teis en que ahora las rebajas son todo el año, algo a lo que recurre el comercio para poder subsistir, aunque ellos mismos sean conscientes de que se hacen daño. Otro sector muy perjudicado es el calzado. «Salvo que tengas una boda, ahora todo son zapatillas deportivas, es lo que más calza la gente», indica.

As Travesas. Víctor Fernández Misa conoce bien la situación del comercio, en especial el de As Travesas. «Con cualquiera que hables te dice que es un desastre. No hay eventos y a los pocos que se celebran no asiste la gente porque tiene miedo. Me pasó a mí mismo. Vendí un traje para una boda y los amigos no fueron por miedo», comenta el expresidente de la Federación de Comercio de Vigo (Fecovi) y también expresidente de la asociación de As Travesas. Asegura que «si no mejoran las ventas, este verano será bastante peor que el anterior» porque entonces la gente llevaba tanto tiempo en casa que al salir compraba más. «Estamos en una época de chándal, solo se compran camisetas, polos, vaqueros y sudaderas, prendas cómodas e informales y muy pocas camisas. Ahora no las llevan ni si quiera en los bancos. Vendí dos camisas para una primera comunión y no llevaban americana porque era al aire libre. Lo mismo sucede con el calzado, todo son zapatillas», dice. La situación no solo afecta a los negocios, sino también a muchos fabricantes. «Si el comerciante pide un pantalón de una talla concreta, se encuentra con que no hay», asegura. Tampoco advierte Víctor Fernández tanta venta on line. Donde más se utiliza, dice, es para comprar música, libros y otras cosas puntuales. «En ropa la gente no compra tanto ahora porque la quiere palpar y probar; además, por Internet hay mucha devolución».

Todo el sector coincide en que se han visto obligados a funcionar de manera muy distinta a como lo hacían antes y están de acuerdo en el daño que ha hecho al comercio la situación de la hostelería, con cierres y restricciones. «La gente ya no se arregla como antes, va a tapear y se viste de cualquier forma con tal de ir cómoda».