El carnicero de Vigo que cambió la vitrina tradicional por Instagram

Daniel Portela Otero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Hugo, de Carnicerías Xovencas, utiliza el humor para atraer clientes a su negocio

31 jul 2021 . Actualizado a las 23:58 h.

Esté haciendo malabares con rotis de pollo o tenga una costilla en la mano, Hugo empieza todos sus vídeos en Instagram al grito de «¡Ey, Xovenqueros». Así llama a sus seguidores o clientes de su carnicería, Xovencas, ubicada en tres establecimientos del supermercado Dia en Vigo. Pero, antes que la carne, son el humor y la cercanía de Hugo las que triunfan: «Hay gente que nos sigue por el contenido de humor y, cuando va a cocinar, se acuerda de nosotros y nos hace un pedido». Este carnicero vigués de 33 años tiene claro que, hoy en día, la vitrina virtual es más efectiva que la física a la hora de atraer clientes a su negocio.

Ya antes de la pandemia utilizaba las redes sociales para promocionarse, especialmente Facebook, donde acumula 3.000 seguidores. «Durante el confinamiento llegamos a atender más de 1.000 pedidos en 15 días», triunfo que Hugo achaca a su presencia en Internet. Sabe el alcance que puede tener este medio, por eso se lo toma en serio. Cuando Facebook se estancó, a finales del año pasado, él y su community manager decidieron que lo mejor sería potenciar Instagram, donde el público que pueden alcanzar es más joven. Para ello en febrero contrató a un profesional, encargado de gestionar las redes y grabar y editar los vídeos. Hasta el momento, había sido autodidacta.

Con pocos más de 1.000 seguidores en Instagram, ya lo reconocen por la calle. «Estaba en una tienda de electricidad y así como entré por la puerta un hombre me dice: “¡Ey, Xovenqueros!” [imita con su voz el grito de los vídeos]. El de la tienda lo mira extrañado y el hombre le responde “¿No lo conoces? Es el mejor carnicero de Vigo”», cuenta entre risas. Esta cercanía es, en realidad, la que busca con los vídeos. Las publicaciones con ofertas no tienen el mismo alcance que los vídeos, que rondan los 500 likes de media.

Venderse bien

Las ocurrencias de Hugo, como disfrazarse en carnaval o anunciar la carne como si fuera Jackie-Chan, tienen una intención más allá de entretener: vender. Sin embargo, la publicidad no es efectiva sin un buen servicio: «No hay ninguna carnicería de Vigo que haga repartos gratis desde Vigo hasta Vilagarcía», asegura Hugo, que también es profesor de carnicería y charcutería. Algunos de sus clientes les envían fotos de su carne o les escriben, pero esto es sobre todo en privado. El carnicero cree que a la gente le falta «desinhibirse» y compartir sus productos en historias o en publicaciones. Por este motivo muchos se quedaron sin elaborados gratis, que Hugo ofreció el miércoles a cambio de que les mencionasen.

Una vez la situación por la pandemia se haya relajado, el carnicero ya sabe cuál será el siguiente paso: «Cuando se pueda, se va a pegar a mí y va a estar grabando casi día a día». Por el momento, intenta que las grabaciones no interrumpan su trabajo diario. Con una planificación profesional, cada quince días queda con esta persona para grabar los vídeos que subirán en las semanas siguientes. Al pensar en un producto que haya triunfado en Instagram, Hugo nombra primero al sushi de pollo, criollo y longaniza. Sin embargo, después no lo duda: él mismo.