Las farmacias de Vigo apuntan una alta demanda de los autotest de antígenos

Daniel Portela Otero

VIGO CIUDAD

Los tests de antígenos comienzan a comercializarse en las farmacias sin receta
Los tests de antígenos comienzan a comercializarse en las farmacias sin receta PABLO ROMEU

Algunas sufren problemas de desabastecimiento en el primer día de su venta sin receta, mientras otras aseguran contar con provisiones suficientes

22 jul 2021 . Actualizado a las 23:24 h.

En la Farmacia Colmenero (Urzáiz, 121), con turno de guardia en la madrugada del día 22, comenzaron a percibir desde medianoche la demanda del autotest de antígenos para diagnosticar el covid-19, cuando ya era legal su suministro sin receta. «La gente está empezando a demandarlos, sobre todo por el alto índice de casos del momento», cuenta Patricia López, titular del establecimiento. No han tenido problemas de aprovisionamiento durante este primer día, pero la actitud general es de precaución: «Espero que no pase como con las mascarillas», indica López. Los más demandados son los de una unidad, que en algunas farmacias de Vigo ya se han empezado a agotar.

En la Farmacia García Barbón (García Barbón, 112) solo tienen tests de una unidad. Recibieron 25 por la mañana, otros cuatro por la tarde y esperan tener diez más al día siguiente. Con todo, a Ana Jariod Gómez-Aller, titular de la farmacia, le preocupa que la demanda pueda superar a la oferta: «Son para sustos», le explica a sus clientes. A pesar de todo, mantiene una actitud positiva. Lo mismo le sucede a Lourdes Ocampo, de la Farmacia Ocampo Figueral (Vía Norte, 32), que asegura que el último pedido recibido debería ser suficiente para esta semana: «Nos están suministrando continuamente». Varios de sus clientes los solicitan de forma preventiva: «Algunas personas vienen a ver a sus familiares y tienen miedo de contagiarlos», relata.

En la Farmacia Elena Touriño Baliña (Urzáiz, 96), sin embargo, hablan de una rotura de stock en relación con las pruebas unitarias: «Los proveedores no están enviando el de una unidad, sino el de cinco», explica Patricia Mariño. De los 18 tests unitarios que disponían, a 7,50€ cada uno, quedaban ocho a mediodía. A primera hora de la tarde ya estaban desabastecidos. No sucede lo mismo con los de cinco, de los que recibieron un pedido de 20 el mismo día. En la Farmacia Pablo Santamarta Fernández (García Barbón, 93) pasó algo similar. Los diez autotests de una unidad de los que disponían —no tenían de cinco— ya se habían vendido antes de la hora de comer.

«Todo el mundo está preguntando por los tests», asegura Gerardo Santamarta. El titular de la farmacia situada en García Barbón, 133 ha esperado para pedirlos por varios motivos: «Los que me ofrecían eran muy caros, y tampoco me habían llegado ofertas de las marcas en las que más confío». Prefiere esperar para asegurar la calidad porque, aunque no duda de su utilidad, sí de su urgencia. «Cuando una persona se encuentra mal lo primero que tiene que hacer es dejar de dar vueltas», afirma Santamarta.