La ABAU en Vigo: «No ha sido tan difícil como parecía en un principio»

Aleix Álvarez VIGO

VIGO CIUDAD

Los alumnos de Vigo y sus comarcas se presentan a la segunda oportunidad de la selectividad con la intención de obtener la nota necesaria que permita encarrilar sus futuros

21 jul 2021 . Actualizado a las 18:03 h.

Nervios, repasos de última hora e incertidumbre. Así era el ambiente que se respiraba en los alrededores de la Universidad de Vigo en las primeras horas de la ABAU, más conocida como selectividad. Nada más salir del examen de Historia, los alumnos se mostraron positivos y orgullosos por los resultados en una prueba que, según Antía Troncoso, del colegio Marcote, de Mondariz Balneario, «fue más fácil que las anteriores». Una opinión acorde con la de Claudia, del IES Indalecio Pérez Tizón, quien después de haberse presentado a las dos convocatorias, explica que «en las preguntas de julio los profesores se portaron mejor». Otros, además, exhiben su relativa fortuna con la materia examinada, como Aia Fhami, del IES de Soutomaior, que indica que «justo entraron las preguntas que quería», tras haber estudiado durante semanas el Neolítico y todo lo relacionado con la etapa musulmana en la Península Ibérica.

La convocatoria extraordinaria de julio empezó este martes y se prolonga hasta el jueves. En ella, se presentan los alumnos que no han aprobado la selectividad en las pruebas realizadas en junio o que, por algún motivo (como haber suspendido una asignatura durante el curso), no pudieron comparecer en la convocatoria ordinaria. Es el caso de Alexandre Fernández, del IES Salvaterra de Miño, quien explica que era la primera vez que se presentaba tras haber suspendido Matemáticas y se esperaba los exámenes más complicados pero que, sin embargo, «entraron temas bastante cómodos y no ha sido tan difícil como parecía en un principio».

En su primer día de citación ha asistido una cifra muy inferior de alumnos en comparación a los 11.396 gallegos que se presentaron a las pruebas de acceso realizadas el mes pasado, donde aprobaron un 91 % del total. Estadísticas muy positivas a nivel general pero que, para los estudiantes que comparecen en la segunda convocatoria, han significado una mala noticia. Como por ejemplo para Adrián González, del IES Pedra da Auga, quien se ha presentado a la segunda oportunidad a pesar de ya no tener opciones de ser admitido en la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte dado que «la lista de alumnos elegidos ya se ha llenado en junio».

En esta ocasión, la celebración de la ABAU ha estado, de nuevo, afectada por la pandemia y los esfuerzos por realizar un protocolo sanitario eficaz han sido considerables. En el momento de entrar en la Universidad de Vigo, las medidas anticovid ya se contemplaban a simple vista. El gel desinfectante, las mascarillas y la distancia social marcaron la tónica dominante, mientras los presidentes y secretarios de las comisiones se encargaban de controlar que todo estuviera correcto. Entre los objetivos, se encontraban una correcta ventilación de las aulas, la evitación de aglomeraciones y el tope de 50 alumnos por aula. Además, las medidas no finalizan con el punto final del examen, sino que continúan durante varios días, manteniendo las pruebas en sus sobres sin ser manipulados ni corregidos hasta el tercer día para evitar la posible transmisión del virus.

Los alumnos se enfrentan a tres días de exámenes divididos en dos fases. En la fase general tendrán que examinarse de un total de cinco asignaturas y, en la segunda fase, los estudiantes tendrán que realizar tres pruebas más. Una división en dos etapas que ha resultado exitosa en los últimos años y que continúa en el año 2021. Por su parte, los exámenes sí que han sufrido modificaciones desde la aparición de la pandemia. Anteriormente, se entregaban dos tipos de exámenes en cada prueba y los alumnos podían elegir qué tipo preferían. Sin embargo, en la actualidad, tal y como explica Ana María Leyenda, profesora del IES de A Cañiza, tan solo existe un tipo de examen con diferentes bloques de libre elección, por lo que los estudiantes «tienen más flexibilidad a la hora de descartar temas difíciles y poder elegir los temas que se llevan mejor preparados».

Esta modificación ha sido una de las decisiones tomadas por la Xunta para facilitar en la medida de lo posible las pruebas a unos alumnos que han sido muy afectados por el coronavirus y que se enfrentan a una situación insólita. La maestra también expone las dificultades soportadas durante el año en las clases, dónde tuvieron que gestionar brotes imprevistos de la enfermedad creando "clases burbujas" con más de un 75% de alumnos infectados que se vieron obligados a asistir a las clases de manera online.

Además, los alumnos afectados por el covid-19 que no pudieron asistir a la convocatoria ordinaria pudieron presentarse a esta segunda oportunidad con la tranquilidad de conservar un puesto en las listas de las universidades y los ciclos formativos. Ya que, como explica Juan Martínez, profesor del IES Pedra da Auga, «a los alumnos que no pudieron asistir a la primera citación ordinaria de la ABAU se les reserva un porcentaje de plazas determinado para julio». De esta manera, se pretende en todo momento que la crisis sanitaria afecte en el menor grado posible al futuro de los estudiantes gallegos y, a su vez, se busca la seguridad de todos los asistentes a esta convocatoria extraordinaria de la ABAU realizada en la Universidad de Vigo.