Abre en el barrio de Teis el primer súper vegano de Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Tras empezar con venta «online», los vigueses Pablo Alonso y Mila Posada han puesto en marcha su tienda física

08 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El paraíso del vegano empieza a construirse en Vigo. Aunque la ciudad no cuenta todavía con ningún restaurante cien por cien dedicado a este tipo de alimentación (sí los hay con opciones veganas, pero combinadas con oferta vegetariana), desde esta semana las personas que excluyen de su dieta la carne y cualquier producto de origen animal, disponen de uno. El lunes abrió Veggan, el primer supermercado en el que los veganos pueden llenar el carrito con un sinfín de referencias y sin temor a equivocarse, ya que es un campo en desarrollo que no para de crecer y añadir artículos de los que no hace mucho, parecía imposible que pudiesen disfrutar.

La pareja viguesa formada por Mila Posada y Pablo Alonso está detrás de este proyecto que han hecho realidad tras muchos meses de preparación, búsqueda y acondicionamiento de un local idóneo con el que finalmente dieron en el número 103 de la calle Sanjurjo Badía, en pleno barrio de Teis, por el que apostaron porque, como recuerda Pablo, tiene «un dinamismo frenético».

Ambos tiene experiencia en este campo, más de diez años en el sector comercial y tres en la parcela alimentaria vegana. Sus inicios fueron en el 2018 como tienda online exclusivamente, habilitando primero un almacén en Torrecedeira que cambiaron por otro en Sárdoma cuando se les quedó pequeño. Tanto Mila como Pablo son veganos. «Es una filosofía en la que creemos», afirma el emprendedor, aunque reconoce que no es tan estricto como su mujer, «en el sentido de que no me fustigo tanto pensando si en lo que me acabo de comer habrá una minúscula partícula que quizás provenga de algún ser vivo», explica.

Ella fue en cierto modo la instigadora del proyecto, cansada de vivir día tras día la experiencia de la mayoría de los que deciden evitar el consumo de todo tipo de mercancía de origen animal. Una congoja constante y a menudo frustrante que se redujo cuando se convirtieron en proveedores rastreando un mercado en progresión meteórica.

De todas formas, la pareja es consciente de que ese bum que se vive con el veganismo a nivel internacional, es mucho más comedido en España, «pero nos lanzamos para ofrecer un proyecto muy cuidado, no ser otro más sino contribuir a iniciar un movimiento que seguro que muchos van a tomar en algún momento de su vida», argumenta Alonso, que manifiesta la contrariedad que sienten muchos: «No entendemos que se nos limite a una estantería en las grandes superficies. ¿Por qué no tener una amplia oferta para nosotros? Hasta que no demos un buen empujón, no tendremos más que la de siempre», calibra.

La venta online les permitió testar el mercado y darse cuenta de que además de una importante demanda que les llega para dar servicio a los restaurantes con opciones veganas en su carta, aunque parece que son pocos, entre los particulares hay una masa de consumidores ávida de este tipo de productos de los que no tenían más remedio que abastecerse a través de tiendas virtuales. Mila y Pablo han dado ese paso hacia la tienda física, con sus carritos de verdad, de color naranja, «para tener variedad y sentirme como mis padres cuando van al súper a hacer la compra, tener de todo», sorteando estanterías en 200 metros cuadrados de superficie llenas de referencias alucinantes como el fuet sin fuet, las hamburguesas sin carne, gominolas sin tejidos biológicos, salsas sin huevo, alitas de brócoli, alitas de no-pollo, quesos sin leche, leche condensada de coco y decenas de referencias dulces y saladas sin un átomo animal, además de libros de cocina y productos de cosmética y limpieza. «Todo esto ahora ya no son artículos raros, son un tipo de producto más. El veganismo viene para quedarse», afirman convencidos.