La peluquera que colgó el secador para ser bombera en Vigo

Bibiana Villaverde
bibiana villaverde VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Es la primera mujer en superar las pruebas físicas para este cuerpo de emergencias aunque se ha quedado a las puertas de conseguir plaza: «Seguiré intentándolo»

01 jul 2021 . Actualizado a las 00:26 h.

Entre tintes y cortes de pelo, Natalia Bastón (Cangas, 1984) empezó a recoger firmas de los clientes de la peluquería donde trabajaba para que el Concello de Vigo rebajase los baremos de las pruebas a bombero, con el objetivo de que las mujeres pudiesen acceder al cuerpo de emergencias. Dos años después, y conseguido este propósito, Bastón se ha convertido en la primera, y única, mujer que ha superado todos los exámenes para poder acceder al equipo de bomberos de Vigo. Con una calificación de 7,8 en las pruebas físicas no ha podido entrar en el cuerpo, y es que la calificación en el examen teórico no fue suficiente para que consiguiese una de las doce plazas que se ofrecían en la convocatoria, pero a pesar de quedarse a las puertas el balance es satisfactorio. Bastón ha logrado ser la primera mujer apta para ser bombera en Vigo: «Tenía como reto personal llegar al final, y lo he conseguido», explica con orgullo.

El Concello de Vigo había modificado, en esta convocatoria, las marcas mínimas que debían superar las mujeres en las pruebas, haciendo los mismos ejercicios que los compañeros varones pero con baremos adaptados para que pudiesen competir en igualdad de condiciones en función de sus capacidades físicas. «Las pruebas antes eran imposibles, las mujeres no se presentaban porque eran muy difíciles. Mandé escritos y cambiaron las pruebas también, no solo el baremo. No sé si fue por mi insistencia pero igual algo ayudó», explica. De las cuatro mujeres que aprobaron los exámenes previos, solo tres se presentaron a las pruebas físicas. Y solo Natalia superó los ejercicios, es la primera mujer que lo consigue en los 125 años de historia del cuerpo de emergencias.

La vocación le llegó a Natalia hace cuatro años, cuando un amigo bombero le habló del trabajo. «Hablando de mis entrenamientos de crossfit me animó a preparar las oposiciones a bombera. Yo mido poco y pensaba que pedirían una altura mínima, y al ver que no tenía esa limitación, me puse a prepararme». Sus 151 centímetros son más que suficientes. Con entrenamientos diarios, de lunes a domingo, entre gimnasio, pistas de atletismo y piscina ha conseguido superar todas las pruebas. Exámenes tan exigentes como el que consiste en subir por una cuerda de cinco metros a pulso, partiendo del suelo y sin ayudarse de las piernas, a continuación cruzar una escalera y, para terminar, trece dominadas. Natalia lo superó con margen, su récord está en 32 dominadas. Toda una atleta que ha competido en la federación gallega de atletismo como parte del entrenamiento. «La carrera de 400 metros tuve que entrenarla mucho, también la piscina, que para mí fue lo peor. En la cuarentena tuve que prepararme en la piscina de casa porque no podía ir a Vigo, entrenaba con dos neoprenos y atada con una cuerda». 

¿Qué tiene que cambiar?

El atleta olímpico David Gómez ha sido quien la ha tutelado y quien sigue guiando sus entrenamientos, porque esta canguesa no se coge vacaciones. «No puede haber descanso porque nunca se sabe cuándo va a salir la siguiente convocatoria. No puedo perder la rutina, hay que seguir estudiando también. Lo seguiré intentando, por lo menos otra vez más». Haber sido la primera en superar todo el proceso, que también incluye el psicotécnico, una prueba de claustrofobia y de vértigo y una entrevista personal, le da autoridad para opinar sobre las pruebas con conocimiento de causa. «Quizás habría que analizar la prueba de 400 metros, que hay que hacerla en un minuto y siete segundos, o en un minuto y dos segundos para la nota máxima. Es muy exigente comparando con el tiempo que te exigen para la prueba de 2.000 metros, que es muy fácil».

Aunque ha aparcado su oficio de peluquera para dedicar todo su tiempo a las oposiciones, ha llegado el momento de volver a buscar trabajo, mientras espera su segunda oportunidad. «Me gustaría ser bombera en Vigo, aunque también me planteo sacar el carné de camión para poder presentarme en otras ciudades, porque en otros cuerpos de bombero te lo exigen. Si lo saco puedo intentarlo en otros sitios, pero me gustaría ser bombera en Vigo».

Apasionada de las emociones fuertes, Natalia Bastón ha practicado puenting y paracaidismo, «me va la adrenalina», dice entre risas. De ahí que sueñe con entrar a trabajar en un cuerpo que convive con el riesgo a diario y para el que ella se considera preparada, en todos los sentidos. «Sé que habrá situaciones que me impacten, como accidentes de tráfico. Mis amigos me cuentan que eso es lo peor, pero me veo bastante preparada. El resto no me da miedo, no me lo planteo, tiene su riesgo pero no puedes ir pensando en eso». Tomar decisiones complejas en poco tiempo forma parte del trabajo pero Natalia Bastón cuenta con una ventaja, «dicen las psicólogas que las mujeres tenemos más mente fría». Ahora solo falta que una acceda al cuerpo de bomberos y haga historia en la ciudad.

Su canción favorita

 

«Todavía puedo oírte», de Andrés Suárez. «El cantautor Andrés Suárez es mi ídolo. Esta canción la escuché en un directo, es un tema que le dedica a un amigo que se murió de sobredosis a los 14 años y la historia me quedó marcada. A Andrés Suárez lo vi en directo dos o tres veces, soy muy fan de su música».