Pulgas y caramuxos en Samil
Sí, Samil era la playa de referencia para las familias y sigue siéndolo. Urbana, con multitud de servicios y muy conectada por el Vitrasa, sus principales cualidades no han desaparecido. Pero las pulgas y los caramuxos sí. En aquel entonces podían ser diverrtidos o molestos, esos pequeños bichitos saltando de duna en duna a través de las toallas, pero lo que demostraban era que la biodiversidad de la zona aún daba signos. Los caramuxos, esos que tantos viguese comían luego con alfileres, también están desaparecidos.
Vigozoo, donde los animales estaban enjaulados
Ahora parece increíble, pero en aquel entonces las visitas al Zoo de Vigo eran muy habituales y ver a los animales en jaulas diminutas, un espectáculo común. La pareja de osos que deambulaba en un espacio de barrotes muy pequeño aún causa pesadillas a más de un vigués amante de los animales.