La factoría de Stellantis Vigo prepara dos nuevas paradas los días 21 y 22 de junio

VIGO CIUDAD

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Los brotes de covid en los puertos asiáticos como Yantián agravan la crisis de los microchips

19 jun 2021 . Actualizado a las 01:47 h.

El fabricante de automóviles Stellantis Vigo tiene previstas dos nuevas paradas debido a la escasez de semiconductores en el mercado internacional. La factoría de Balaídos tiene programado suspender su actividad los próximos días 21 y 22 de junio en el Sistema 1, el lunes y el martes de la semana que viene, ha confirmado hoy viernes la dirección. La planta ha diseñado un nuevo calendario de producción con suspensiones de la actividad en el turno de noche del miércoles 23 de junio y la jornada de día del 24 y estudia la posibilidad de parar el día 30 de junio.

El pasado 9 de junio, Stellantis Vigo (antiguo grupo PSA) retomó la máxima producción del Sistema 1 (Peugeot 2008 y Citröen C-Elysée, entre otros) y del Sistema 2 (furgonetas) volviendo a la fabricación de 2.300 vehículos diarios. En este nivel se manejaba la factoría el año pasado, cuando en octubre alcanzó su récord histórico de producción. Si se dispusieran uno tras otro en una megafila, los 2.300 vehículos que saca en una jornada ocuparían unos diez kilómetros y medio, la distancia que hay entre el Centro Comercial A Laxe y la isla de Toralla.

Brotes en Asia

En los últimos días, un brote de covid-19 de los estibadores mantiene paralizada parte de la actividad de Yantián, uno de los cinco mayores puertos del mundo. Su volumen de movimiento ha descendido al 30 %. La situación que se vive en este y en otros enclaves asiáticos ya está afectando al precio del transporte marítimo (casi 10.000 euros cada contenedor hasta Vigo frente a los 1.237 de agosto del año pasado) y está entorpeciendo la cadena mundial de suministro de chips electrónicos. Concretamente, la ciudad de Shenzhen es una de las zonas más industriales de China y una de las grandes exportadoras de componentes electrónicos junto a Taiwán y Malasia. La separan 25 kilómetros del puerto nodal de Yantián. En la isla taiwanesa también se han detectado nuevos brotes, como el que ha mandado a casa a 200 trabajadores de King Yuan Electronics Co., una de las mayores empresas de envasado y pruebas de chips más grande del territorio.

La escasez de los componentes electrónicos comenzó a sentirse a finales del año pasado como consecuencia de la baja demanda ocasionada por la emergencia sanitaria y los respectivos cierres de las industrias. La reactivación urgente de los mercados provocó que los fabricantes (mayoritariamente asiáticos) de estas piezas no puedan satisfacer toda la demanda. La falta de chips y los retrasos en la entrega están provocando serios cuellos de botella en la industria.

Los mayores productores de bienes de consumo electrónico del mundo, como el gigante Flex, apuntan que la crisis de los microchips seguirá hasta el año que viene y que las industrias tendrán que ir reprogramando sus calendarios laborales a días vista, con suspensiones a cuentagotas.