La Comunidad de Montes de Zamáns, primera en inscribirse en el registro de absorción de CO2

VIGO CIUDAD

Replantó una superficie de 53,30 hectáreas que en 50 años absorberá 30.000 toneladas de dióxido de carbono

14 jun 2021 . Actualizado a las 22:49 h.

La Comunidad de Montes de Zamáns ha replantado una superficie de 53,30 hectáreas con pinos, castaños y abedules en una de las zonas afectadas por los incendios de octubre del 2017. Esta acción se ha inscrito en el registro de absorción de CO2 del Ministerio de Transición Ecológica, convirtiéndose en la primera superficie inscrita dentro del Concello de Vigo.

Explican desde la mencionada comunidad de montes, que los incendios de hace cuatro años afectaron a una superficie de monte de 102 hectáreas. Desde ese momento, la directiva se planteó la restauración de las áreas afectadas, tratando de conseguir la implicación de la administración y de entidades privadas, «tendo en conta o carácter protector do seu monte e o fin social dunha ampla superficie do mesmo». Esas aportaciones, junto con los recursos propios aportados por las comunidades, les permitió llevar a cabo la restauración de 53,30 hectáreas con pinos del país, castaños y abedules.

La actuación realizada consistió en la plantación de más de 60.000 árboles, lo que se traduce en una importante carga de trabajo, tanto en personal propio como de otras empresas, de forma que se potenció la fijación de empleo, «de suma importancia tendo en conta a delicada situación de pandemia na que nos atopamos polo covid-19».

Señalan desde la comunidad que con el apoyo y coordinación de la Asociación Forestal de Galicia, la comunidad de Zamáns inscribió el proyecto en el registro de absorciones de CO2 del Ministerio de Transición Ecológica. Este paso dado por la comunidad le permitirá obtener recursos adicionales en el futuro, que se destinarán de modo íntegro a la restauración de la superficie quemada, lo que permitirá completar los trabajos silvícolas necesarios para que las masas instaladas se consoliden y se mantengan durante toda la permanencia a la que se comprometió la comunidad en el registro, que fueron 50 años. Una vez llegado al final de ese período, las masas instaladas habrán absorbido cerca de 30.000 toneladas de CO2, contribuyendo de modo directo a la lucha contra el cambio climático.