Caballero pide a los ladrones que devuelvan las piedras de la estación

A.Martínez VIGO

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

Falta el escudo de la terminal y un arco de entrada, entre otros elementos decorativos

11 jun 2021 . Actualizado a las 22:03 h.

El Concello busca las piedras que han desaparecido de la fachada de la antigua estación de Urzaiz. Llevaban 20 años almacenadas en un espacio de la estación de tren de Redondela a la intemperie y sin vigilancia. El alcalde, Abel Caballero, afirma que se las llevaron sin permiso pero puede resultar fácil localizarlas. «Fueron hurtadas, robadas», comentó ayer. No obstante, el gobierno municipal da una oportunidad a quienes se las hayan llevado para que las devuelvan y no serán denunciados. «No pasará nada», explicó ayer el regidor socialista. En cualquier caso, la Policía Local puede averiguar dónde están. «Los que las tengan, es bueno que las devuelvan porque se va a saber quién las tiene». El regidor está convencido de que «si buscamos en viviendas de alguna zona las encontraremos y en cualquier momento alguien puede hacer una fotografía».

Ornamentales

Faltan las piedras que formaban el escudo de la estación, el arco de una de las entradas y una parte de la balaustrada. «Lo que falta está elegido. No quitaron cualquier cosa. Eligieron para ornamentación», explicó el alcalde.

Mientras tanto, avanzan las obras de reconstrucción de la fachada contra el muro de Urzaiz. Ya está casi instalada toda la primera planta con los arcos de entrada y se está empezando a montar la balconada. La ciudad ganará un mirador, puesto que en la parte de arriba de la fachada habrá un espacio al que los ciudadanos podrán acceder desde la calle Urzaiz para contemplar el paisaje. La antigua estación de tren se inauguró en 1881 y en 1923 experimentó una ampliación. Según Caballero, tiene un valor arquitectónico «excepcional».

La fachada fue desmontada a comienzos de 2001 y trasladada a un patio situado junto a la terminal de Redondela. Se planteaba como una solución provisional hasta decidir qué se hacía con un inmueble protegido. El sitio escogido, supuestamente era un lugar seguro y controlado, pero durante años las piedras han estado cubiertas de basura y suciedad y sin que nadie velara por su protección. Algunas incluso se han dañado.

El Concello se verá obligado a reponer los elementos de la antigua fachada que no se logren recuperar para que este testimonio de la historia local pueda lucir con todo su esplendor frente al edificio diseñado por Thom Mayne.