El Puerto de Vigo impulsa su segundo puesto de inspección fronteriza en Bouzas

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La Cooperativa de Armadores quiere canalizar las descargas de la flota del Gran Sol

11 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Autoridad Portuaria de Vigo ha comenzado la redacción de su segundo puesto de inspección fronteriza (PIF) en Bouzas. Así lo confirmó ayer Javier Touza, miembro del consejo portuario y presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), en el primer encuentro networking organizado por el Colegio de Economistas de Pontevedra en el Círculo de Empresarios. Sanidad Exterior ya dio el visto bueno al proyecto, que supondrá una inversión de dos millones de euros y ocupará una extensión de mil metros cuadrados.

«Necesitamos que haya tráfico fluido», alegó Touza como justificación de este segundo PIF. Este nuevo control aduanero y sanitario de mercancías es una vieja aspiración de las empresas armadoras de Vigo para disponer de un espacio en el que descargar sus mercancías perecederas. Hasta ahora, esta ubicación de la Zona Franca estaba destinada en exclusiva al tráfico ro-ro. Las exigencias del brexit han agudizado la necesidad de un nuevo puesto de inspección ya que gran parte de las flotas pesqueras se desplazan actualmente hasta Irlanda para descargar y se ha dificultado el procesamiento de los productos de origen extranjero, es decir, de la flota de Gran Sol. 

«Somos muy ambiciosos», señaló Javier Touza sobre el proyecto. El problema de los pesqueros no es con el tráfico de ida, sino con el de retorno, según explica el representante de los armadores. «Ahí es donde podemos nosotros, con nuestros barcos operando en aguas británicas o irlandesas, traer ese producto de retorno para hacer eficiente la explotación de los ferris», explica. Establecer una conexión por ferri entre Vigo y el Reino Unido es una propuesta que persiguen desde hace tiempo los agentes del puerto. Esta aspiración gana puntos con el PIF, porque el control sanitario de las mercancías que proceden de lo que se conoce como «país tercero» es imprescindible.