Condenado un camello que llevó en taxi 800 gramos de hachís en el confinamiento en Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

En Monforte hay en la actualidad veintiocho licencias de taxi
En Monforte hay en la actualidad veintiocho licencias de taxi ALBERTO LÓPEZ

Los agentes sospecharon de un viejo conocido que pagó una carrera para acercarle a Teis portando el alijo en una bolsa

09 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante el confinamiento por el covid en el 2020, la Policía Nacional de Vigo descubrió que los trapicheros se movían en taxi para trasladar sus alijos o hacer entregas. Dado que casi nadie podía circular en su propio vehículo, los camellos empezaron a tomar taxis o encargar a un repartidor o rider que hiciese una entrega. Los agentes descubrieron estas prácticas un día con escaso tráfico en Vigo, en plena pandemia, cuando las calles estaban vacías y los vigueses recluidos en sus casas.

Uno de esos días, unos agentes reconocieron a un camello habitual y con malas pintas que iba como pasajero en un taxi por la calle Sanjurjo Badía, en Teis, a la hora de comer. Si hubiesen sido dos ancianos que se dirigían a un hospital, los policías no habrían desconfiado, pero la presencia del conocido traficante les hizo sospechar que tramaba algo. Si había delincuentes moviéndose por la ciudad, dedujeron que estos probablemente viajarían en taxi para pasar desapercibidos y eludir los controles policiales a vehículos particulares.

Así que los agentes siguieron discretamente al autónomo hasta que este paró en Teis. El pasajero pagó la carrera y se apeó. En ese momento, cayeron sobre él varios agentes y lo cachearon y descubrieron que ocultaba 800 gramos de hachís en una bolsa. Fue detenido inmediatamente.

El acusado compareció ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo y, tras pactar con el fiscal una rebaja de la pena, se declaró culpable de un delito contra la salud pública. No tendrá que ingresar en prisión.

El mismo día de la captura del camello que iba en taxi, la policía descubrió a otro traficante que usaba los servicios de los repartidores de plataformas o riders. Uno de ellos llevaba en su mochila una bolsa llena de marihuana para entregarla en un domicilio y fue decomisada. No aclararon si el rider estaba compinchado.

El caso más sonado durante el confinamiento en Vigo fue el de un taxista que aceptó un encargo para entregar papelinas a domicilio a cambio de pagar diez euros por la carrera. Fue el 27 de abril. Contactó con un camello en el Couto de San Honorato y llevó unas dosis a un toxicómano de la Travesía de Vigo pero los agentes antinarcóticos cayeron sobre él porque, casualmente, esa noche estaban vigilando al proveedor. El autónomo fue condenado a dos años de cárcel y una multa de 280 euros. Su defensa alegó que pasaba por una mala situación económica debido al confinamiento.