Los suelos de la cocina del Cunqueiro se estropean con solo seis años y traerá comida preparada desde Zaragoza

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Una obra por la mala calidad constructiva obligará a conservar en frío los alimentos ya preparados y llevarlos a Vigo en camiones

08 jun 2021 . Actualizado a las 01:57 h.

Este mes se cumplirán seis años desde que el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo abrió sus puertas y ya está en obras para reparar deficiencias. La concesionaria del centro sanitario, la unión de empresas que redactó el proyecto constructivo, que financió la obra, que edificó el centro y que durante veinte años gestiona los servicios no clínicos, ha tenido que iniciar una importante reforma de la cocina, después de que los suelos y parte de las paredes se echasen a perder por deficiencias estructurales y por la calidad de los materiales empleados. Las deficiencias no se podían solucionar sin una obra, que afecta a todos los espacios del servicio, desde el lugar donde se cocinan los alimentos hasta aquellos donde se almacena la materia prima.

Mientras tanto, la empresa Arcasa, con la que la concesionaria del hospital tiene subcontratado el servicio de cocina, ya está organizando todo para preparar la comida en Zaragoza, donde este grupo tiene su sede central, y traerla a Vigo en camiones. Fuentes que conocen estos planes explican que una parte de los alientos se pueden traer congelados, mientras que para otra se seguirá el sistema que ya se emplea ahora, conocido como línea fría: los alimentos se cocinan, se refrigeran a una temperatura que varía según cuando se espera que se vayan a consumir, se almacenan y se calientan antes de servirlos. Con una diferencia: se cocinarán y después recorrerán 840 kilómetros para llegar a Vigo.

Cada día del año se sirven alrededor de 900 menús en los hospitales de Vigo. Desde el Cunqueiro se cocina la comida que ingieren los pacientes que están en ese hospital, en el Meixoeiro o en el Nicolás Peña.

Una portavoz del Servizo Galego de Saúde asegura que la opción de Zaragoza «es una opción entre muchas» y que no se ha tomado todavía una decisión, que se tomará este martes. Sin embargo, esa es la previsión que manejan los trabajadores del servicio y la que ha comunicado oficialmente la empresa.

La reforma de la cocina comenzó hace unas semanas. Se está haciendo por fases, de manera que se van instalando cámaras provisionales y otros elementos para ir haciendo cambios sin tener que detener por completo la actividad. Próximamente ya será inviable seguir elaborando alimentos allí. Según la CIG, esto durará dos meses, aunque otras fuentes explican que será menos tiempo.

«O que non sabemos é como van facer para resolver a variabilidades das dietas», se pregunta Manuel González Moreira, de CIG-Saúde, «porque na comida hai necesidades diferentes que van xurdindo no momento». Se refiere a que cada paciente, según su patología, tiene unas necesidades de alimentación. El secretario comarcal de la CIG, Alberto Gonçalves, clamó contra la «irresponsabilidade da Xunta por deixar en fondos de investimento boitres a saúde de todos». El Sergas ha preferido no explicar los detalles hasta que la decisión esté tomada.

No es la primera vez que la comida da problemas al Cunqueiro. Tras la apertura del hospital, fue una de las quejas más recurrentes y el Sergas acabó forzando que la concesionaria echase a la empresa de entonces. Arcasa sustituyó a Serunión y en ese momento las cosas mejoraron. Ahora el problema no está en cómo están elaborados los alimentos sino en el lugar donde se elaboran.