En los últimos dos millones de años se alternaron períodos insulares con otros continentales
09 jun 2021 . Actualizado a las 18:53 h.Hace 18.000 años, los habitantes de O Morrazo podía ir andando sin grandes dificultades hasta las actuales islas Cíes. Los de Vigo también, aunque, en su caso, tenían que salvar el obstáculo que suponía el río que les separaba de la actual orilla norte de la ría. En aquella época estaba llegando a su fin el período glacial conocido como Würm, que se había iniciado unos dos mil años antes. Tras él, el planeta entró en una fase de calentamiento que fundió el hielo acumulado en la etapa anterior e inundó el valle de Vigo. Las Cíes volvieron entonces a convertirse en unas islas y se formarían sus playas actuales, como la de Rodas.
«En esa época [cuando se podía ir andando], la línea de costa se encontraría en torno a unos 120 metros por debajo del nivel del mar actual, es decir, todas las playas, sistemas dunares, estuarios, etc, estarían situados muy al oeste del lugar donde se encuentran actualmente. Coincidiría, en escala homínida, con el final del período Paleolítico. En esta época, el paisaje de la actual ría de Vigo sería continental con su valle fluvial principal, su vegetación, sus montañas y, obviamente, sin islas», explica Irene Alejo, profesora titular del departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo.
Irene Alejo es una de las veinte personas participantes en el libro de divulgación científica Islas Cíes: Un ecosistema en la frontera. Un legado para la humanidad, impulsado por el Concello de Vigo dentro de su estrategia para solicitar la categoría de Patrimonio de la Humanidad para el archipiélago vigués. Se trata de una publicación de divulgación científica que el Concello de Vigo utilizará como tarjeta de presentación de las islas.
Una historia que se repite
Lo descrito al inicio de este artículo no fue la primera vez que pasó. Desde hace unos dos millones de años se produce esa alternancia de períodos glaciales e interglaciales. «Asociados a los períodos fríos tiene lugar un descenso del nivel del mar, mientras que con los cálidos ocurre un ascenso y, por tanto, la inundación de antiguos valles fluviales. Es decir, que durante todo ese tiempo las actuales islas Cíes, al igual que Ons o Sálvora, han pasado de estar separadas por mar con el continente a no estarlo en varias ocasiones», apunta la geóloga de la Universidad de Vigo.
Irene Alejo explica que las Cíes tienen una gran relevancia desde el punto de vista geológico «porque en ellas encontramos registros de la historia geológica del margen Atlántico de Galicia, que va desde los eventos tectónicos acaecidos y rocas resultantes, hasta los últimos relacionados con la alternancia de los períodos glaciales e interglaciales». Añade que en las Cíes se encuentran depósitos que permiten, a los científicos, reconstruir la historia geológica más reciente, como depósitos de playas fósiles correspondientes a un período interglacial anterior en el que el mar estaría en un nivel similar al actual (hace unos 120.000 años).
A todo lo anterior hay que añadir la gran geodiversidad que alberga el paisaje de las islas. «La continua interacción del oleaje y del viento en el sustrato rocoso, con su peculiar sistema de fracturas y diaclasado, diferente al que encontramos en Ons y Sálvora, han modelado a lo largo del tiempo el paisaje tan atractivo y variado que podemos encontrar en Cíes», señala la profesora universitaria.
Islas e islotes
El archipiélago de las Cíes está formado por las islas de Monteagudo o Norte, la del Faro o del Medio y la de San Martiño o Sur; además también existen los islotes de Boeiro, Penela dos Viños, Carabelos y Ruzo. El pico más alto es el Alto de las Cíes, de 197 metros de altura, situado en la isla de Monteagudo.
El libro aborda otras muchas cuestiones relacionada con otros ámbitos científicos, pero siempre narrados de una forma sencilla para llegar al mayor número de personas.