La Universidad de Vigo, entre las 75 mejores del mundo en Ciencia y Tecnología de los Alimentos

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Ingeniería Civil recupera posiciones en el ránking de Shanghái y baja Oceanografía. Por primera vez aparecen los ámbitos de Educación y Farmacia

27 may 2021 . Actualizado a las 01:57 h.

El ránking de Shanghái por ámbitos sitúa a la Universidad de Vigo entre las 75 mejores del mundo en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, un tramo en el que ya fue incluida el pasado año, mientras que Oceanografía figuraba entre las cien primeras.

En esta ocasión, Tecnología de los Alimentos empata con otras 24 instituciones en el puesto 51 y Oceanografía se sitúa entre las 150 primeras. Como novedad, la Universidad de Vigo se incluye por primera vez como una de las quinientas referentes en los ámbitos de la Educación y de la Farmacia y Ciencias Farmacéuticas.

Ingeniería Civil vuelve a figurar entre las 300 primeras tras desaparecer el pasado año y, por el contrario, deja de tener presencia Ciencias e Ingeniería de la Energía, que en el 2020 estaba en el bloque de las 400 referentes.

En Gestión Turística, Ingeniería de Telecomunicación e Ingeniería Civil está entre las trescientas mejores (201-300); en Ecología, Ciencias Atmosféricas, Ingeniería Eléctrica y Electrónica, entre las 400 referentes (301-400); y en Ciencias de la Tierra, Ingeniería Química, Biotecnología, Ciencias Agrícolas, Educación y Farmacia y Ciencias Farmacéuticas, entre las 500 mejores (401-500).

Sobre la presencia en el ránking, la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Vigo, Belén Rubio, destaca que es muy positiva en comparación con años precedentes teniendo en cuenta que se trata de una universidad joven y con una financiación modesta. A su juicio, los datos reflejan «a boa saúde da institución na investigación máis punteira en cada un dos seus campus, e non se detecta ningún efecto negativo pola pandemia e polo confinamento». Advierte que en esta competición entran más de 1.800 universidades y que todas intentan mejorar.

Belén Rubio recuerda también que se compite con los mismos indicadores, pese a que la inversión en investigación y desarrollo España sigue siendo una de las más bajas de toda la Unión Europea.