La comisaría de Pontevedra no permite la despedida por jubilación del jefe vigués: «Vigo no se merece esto»

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

El comisario jefe Carlos Valcárcel, que dirigió las instalaciones durante la pandemia, se reunió con la prensa vestido de paisano y en la calle en un día que definió como «amargo final» de sus 44 años de carrera

10 may 2021 . Actualizado a las 21:36 h.

Bajo la lluvia, en la calle y sin uniforme. El comisario jefe de Vigo, Carlos Varcárcel, ha hecho esta mañana una amarga despedida de jubilación porque sus superiores de la Policía Nacional en Pontevedra y Galicia le prohibieron usar las instalaciones para celebrar la tradicional rueda de prensa con los periodistas en su último día de trabajo. El alto mando que dirigió la policía de Vigo durante la pandemia del covid compareció a la puerta de la comisaría local sin uniforme y vestido de paisano, con un pin en la corbata como único distintivo, y mantuvo una charla informal con los periodistas en la calle al no poder hacerlo en el interior de las instalaciones como había planeado. Llevaba siete meses en el cargo aunque estuvo en funciones desde el inicio del estado de alarma por la crisis sanitaria del covid en marzo del 2020.

La explicación oficial de la Policía Nacional respecto a la cancelación de la despedida de su comisario jefe de Vigo es que «no ha sido autorizada por Madrid, porque todos los policías necesitan una autorización de la OPRI sea quien sea y esta no la tenía».

El jefe vigués no ocultó su contrariedad. «La espina que me llevo de Vigo es este momento, que no es de alegría, y de desazón», manifestó bajo un porche para protegerse de la lluvia.  «Me voy con amargura, es un final triste en mi carrera, la comisaría de Vigo no se merece este final y para una persona como yo con 44 años de trayectoria profesional este no es el momento más feliz en mi vida», afirma.

La despedida del comisario ya es una tradición en Vigo, ya que en los últimos seis años han pasado por la ciudad seis mandos que luego se jubilaron o cambiaron de destino, muchos de los cuales se ha reunido con los periodistas para intercambiar opiniones y anécdotas en un encuentro informal y, a veces, acompañado de café y piscolabis.

Valcárcel atribuye la desconvocatoria de su despedida con los periodistas a una «orden expresa» y una «prohibición taxativa» de la jefa provincial de Pontevedra, Estíbaliz Palma, «ratificada» por el jefe superior de policía en funciones de Galicia. Ambos mandos le ordenaron anular la convocatoria oficial, lo que hizo quince minutos antes de que diese inicio, pero accedió a salir fuera de las instalaciones para charlar con los periodistas. 

Al comisario solo le quedan unas horas de mandato tras 44 años de servicio y se vio obligado a despedirse «en la calle» porque la superioridad «me ha prohibido» usar las instalaciones de la comisaría y su despacho para reunirse con la prensa. «Os recibo en la puerta para agradecer el trato dispensado y el apoyo y reconocimiento a esta institución. El primer sorprendido soy yo, pensé que se podría realizar esta acto para reconocer la labor de la comisaría», indicó a más de media docena de periodistas congregados.

Concluye que Pontevedra justificó la desconvocatoria como una decisión tomada por la superioridad y «este año parece que la despedida se salió de los cauces de la racionalidad y nos debemos despedir en la calle como un ciudadano de a pie», afirma.

Añadió que la relación entre la comisaría de Vigo y sus mandos de Pontevedra es «ni buena ni mala, institucional», lo que no es un reproche ya que aclaró que se trata de relaciones profesionales.

Óscar Vázquez

Paradójicamente, hace un par de meses, Valcárcel y la comisaria provincial, Estíbaliz Palma, dieron una rueda de prensa en Vigo conjunta para explicar cómo los investigadores de Udev II descubrieron y capturaron al asesino de Chapela, en Redondela. Era la primera rueda de prensa sobre un crimen en muchos años en Vigo.

Valcárcel estuvo destinado los últimos años en Pontevedra y fue trasladado a Vigo, donde ocupó el cargo de jefe de Operaciones hasta que al inicio de la pandemia asumió el mando en funciones. Llevaba siete meses en el cargo de forma oficial en Vigo. Se prevé que sea sustituido en funciones por Juan José Díaz.

 Valcárcel contribuyó a investigar la fuga de Luis Roldán, desmanteló un arsenal de ETA con amonal y a crear la Udyco antidrogas en la provincia de Pontevedra, en la que aprehendieron un velero cargado con mil kilos de cocaína, así como a descubrir al supuesto autor del crimen de Chapela este mismo año.