La Xunta crea nuevas áreas de rehabilitación integral en Beiramar, Teis, San Roque y San Pablo

La Xunta de Galicia declara cuatro nuevas áreas de rehabilitación integral (ARI) en la ciudad de Vigo, que suma de este modo un total de ocho y se convierte en el segundo municipio gallego con más figuras de este tipo. Son las de Espiñeiro-Teis, Beiramar, San Roque y San Pablo, ámbitos en que se aspira a movilizar una inversión de más de 33,2 millones de euros, de los cuales 20,9 millones procederían de aportaciones públicas. Esta es la cuantía que, como máximo, podrán captar las cuatro nuevas ARI de la ciudad olívica para financiar actuaciones de rehabilitación en viviendas, así como obras de urbanización o reurbanización destinadas a mejorar los espacios públicos y de uso común de cada uno de estos ámbitos.

La figura del área de rehabilitación integral se creó en 1996 al amparo del Plan estatal de vivienda como un ámbito de intervención delimitado en el que se prevé la rehabilitación de edificios y de viviendas por iniciativa de sus propietarios, la ejecución de obras de urbanización o reurbanización de espacios públicos por parte de los ayuntamientos y, de ser el caso, la construcción de edificios o viviendas que sustituyan a otros demolidos.

A principios de este año, el Concello de Vigo envió al Instituto Galego da Vivenda e Solo, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, su solicitud para la declaración de cuatro nuevas ARI, que se sumarían a las cuatro ya existentes. En 1997 fue declarada la primera figura de este tipo en la ciudad olívica: la ARI del Casco Vello; en 2003 se aprobó la de Bouzas; y en el año 2015 se sumaron las de Santa Clara y la de las calles Bueu-Moaña. Desde entonces, Vigo recibió una asignación total de 16,1 millones de euros para la realización de actuaciones de rehabilitación en estos cuatro ámbitos. El balance provisional hasta el momento es de 1.413 viviendas rehabilitadas gracias a una inversión de 8,1 millones de euros procedentes de fondos públicos, aunque está prevista la rehabilitación de otras 641 viviendas gracias a aportaciones pendientes de ejecutar.

Las cuatro nuevas ARI abarcan un total de 807 viviendas. Partiendo de esta cifra y teniendo en cuenta los importes máximos de las ayudas para rehabilitación, se calcula que Vigo podría recibir los citados 20,9 millones de euros en aportaciones públicas para invertir en su recuperación, así como en obras de urbanización del entorno.

Sumando todos los inmuebles incluidos en las ocho ARI viguesas, tanto los ya rehabilitados (1.413) cómo aquellos en los que aún no se intervino (1.448), la previsión es que se puedan llegar a recuperar para usos residenciales un total de casi 2.900 viviendas.

De las cuatro nuevas ARI de Vigo, la de Espiñeiro-Teis es la que tiene un mayor potencial desde el punto de vista de la rehabilitación ya que concentra 386 viviendas agrupadas en 30 edificios y con una población de 599 habitantes. En cuanto a la nueva ARI de Beiramar, se concentra entre los números 145 y 157 de la Avenida de Beiramar, cuenta con 70 viviendas en siete edificios y tiene, en total, 137 vecinos. El área de San Roque es la más extensa, con una superficie de algo más de 27.000 metros cuadrados, dividida entre dos zonas: una conformada por las viviendas de la calle Emilia Pardo Bazán y a otra, por las que están más próximas al Pazo de San Roque. En este ámbito hay identificadas 271 viviendas y 133 habitantes. Por último, la ARI de San Pablo está integrada por las viviendas del grupo sindical del mismo nombre, un total de 80, y se extiende por una superficie de algo más de 4.000 m2 en la que viven 164 vecinos.

Sumando todas las nuevas ARI es una superficie de actuación de cerca de 55.000 metros cuadrados y en la que viven alrededor de un millar de personas.

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