Nuno Araújo: «Queremos captar nuevas industrias, y claro que nos interesa Galicia»

Es del interior, de Penafiel (distrito de Oporto), pero vive del mar y para el mar. Desde el 2019. Nuno Araújo, licenciando en Ingeniería Mecánica por la Universidade do Minho, preside la Administración de Puertos de Leixões, Douro y Viana do Castelo (APDL), el mayor conglomerado portuario con el que rivaliza Galicia. Apenas un año y medio le ha bastado para sacar a flote una decena de proyectos que amenazan con reconvertir la geografía económica de toda la fachada atlántica de aquí al 2050, con graves consecuencias para aquellas instituciones homólogas que se queden ancladas en sus estrategias logísticas actuales. Su dinamismo es evidente: ha logrado echar a rodar la ampliación en 300 metros del rompeolas de Matosinhos, un megamuelle pendiente desde hace una década no exento de contestación social, y prepara una nueva terminal de contenedores.

-Ya han adjudicado la ampliación del puerto, con estudio de impacto ambiental favorable. ¿Cuándo comenzará su construcción?

-La actuación consta de dos partes: la propia ampliación de 300 metros del rompeolas y el dragado. Esta última parte no va a comenzar hasta el próximo año. La inversión total es de unos 145 millones de euros. La draga que se va a encargar de la excavación en Leixões es la mayor del mundo, se llama Spartacus. Se estrenó hace poco, va a hacer una primera demostración en Grecia y después ya se viene hasta Oporto.

-Pero, ¿se atreve a dar una fecha concreta para el arranque de las obras?

-Creo que la construcción propiamente dicha comenzará en agosto. Calculamos que las obras durarán 30 meses. A partir de entonces, gracias a esta intervención, podremos recibir buques de hasta 6.000 teus [contenedores de 20 pies] de carga, las embarcaciones más grandes que existen hoy en día. Podríamos recibir al 70 % de la flota mundial. Hasta ahora, en Oporto trabajamos una capacidad que ronda los 2.500 teus.

-¿Qué ventajas destacaría de Leixões frente a los puertos con los que compite?

-Somos un puerto polivalente e intermodal. Ofrecemos facilidades de acceso a todo tipo de transportes. Los enlaces con 184 países nos convierten en una base intercontinental y de tráfico de aguas profundas. Además, Leixões, desde hace una década, no registra huelgas, trabaja permanentemente, un factor de competitividad añadido. Por ejemplo, el año pasado hubo movilizaciones en Lisboa y nosotros absorbimos parte de su actividad durante el parón. Igualmente, si se organizase una huelga en PSA Vigo, responderíamos por esos automóviles para trasladarlos a Centroeuropa, donde mantenemos relaciones diarias de tráfico ro-ro. Yo no creo que seamos más baratos, sino más eficientes.

-La APDL pretende expandir su área de influencia con un puerto seco en Guarda. ¿Qué beneficios les aporta?

-El puerto de Leixões es pequeño en términos de terreno. La solución para ampliar nuestra infraestructura está hacia el interior. Queremos crecer hacia el sur del país y el centro peninsular, como un triángulo de influencia entre Portugal y España. De hecho, no solo barajamos el de Guarda. También estamos negociando con Medina del Campo una plataforma de este tipo. A día de hoy, Leixões podría acumular 650.000 teus. A finales de año tendremos espacio para 850.000. Pero cuando construyamos esta terminal seca, la capacidad será de 1.400.000. Sin embargo, esta disponibilidad de terreno no implica tener más carga. El mercado es el mismo. Tendremos que captar nuevas industrias en España y en el sur del país.

-Cuando dice España, ¿dice Galicia?

-Sí, claro. Claro que nos interesa Galicia. Es una zona muy industrial y es nuestro norte. Donde haya industria, nosotros queremos ofrecer soluciones logísticas.

-El ferrocarril es un buen recurso para acercar las descargas hasta los puertos secos. ¿Tienen previsto algún plan de actuación?

-Durante muchos años, este puerto entendió el ferrocarril como una amenaza, como una forma de desviar carga hacia otros puertos intervenidos por empresas de shipping asociadas a compañías ferroviarias. Los clientes que precisaban ambos métodos de transporte se decantaban por esta opción agregada que, además, es capaz ofrecer precios más económicos. Por eso cambiamos nuestra forma de pensar y ahora vemos el ferrocarril como una ventaja competitiva. Si la APDL trata de aumentar su capacidad y su volumen de actividad, yo no puedo pensar solamente en la infraestructura marítima, debo analizar y decantarme por gestionar el transporte ferroviario. De ahí los puertos secos.

-¿Y necesitan modificar su infraestructura actual para acoger el tren?

-Ya disponemos de una terminal con red ferroviaria que está gestionada por Infraestruturas Portugal (IP). Junto a esta empresa pública, estamos tratando de convertir esta terminal en una red ferromarítima. Estamos en este punto, negociando con la IP para incluir esta terminal en la infraestructura de la APDL y levantar una gran estructura ferromarítima.

«He ofrecido a PSA Mangualde encargarnos de su exportación. Aún no lo he conseguido»

Con un proyecto de expansión tan ambicioso como el que gestiona la APDL Nuno Araújo es consciente del objetivo último que persiguen: captar empresas y tráficos que actualmente operan en puertos vecinos, como el de Vigo. Pone como ejemplo de lo que busca su negociación con la planta de Stellantis (antigua PSA) en Portugal.

-Fui a hablar directamente con la fábrica de PSA en Mangualde, que concentra en Vigo sus automóviles. Les dije que en Leixões podríamos encargarnos de su exportación. Les pregunté cuánto cuesta en Vigo exportar cada coche y me dijeron el precio. Entonces, les ofrecí nuestras plataformas. Aún no he conseguido convencerlos. Me dijeron que exportan desde Galicia por razones estratégicas del grupo, que influyen. Tendremos mayor capacidad y mejores infraestructuras, pero nos hacen falta nuevas cargas. La única forma de captar clientes es ofreciendo soluciones logísticas más eficientes. Yo tengo noción de que no voy a competir contra Vigo, sé lo que podemos y lo que no podemos hacer. Pero nosotros tenemos capacidad para instalar un buque de carga ro-ro, de automóviles, una vez por semana. Leixões ya lo tuvo en el pasado, hace 14 años: Toyota exportaba e importaba desde aquí. El ferrocarril, en estos asuntos, es un nuevo factor que cambia las relaciones con los puertos.

«Planeamos un enlace hasta Liverpool y Dublín en colaboración con A Coruña»

A pesar de las históricas relaciones comerciales entre Portugal y el Reino Unido, la Administración de Puertos de Leixões, Douro y Viana do Castelo también ha notado los efectos del brexit, un divorcio histórico. Nuno Araújo destaca las dificultades a las que se exponen las descargas con procedencia portuguesa, que ahora son consideradas como productos extracomunitarios en el área de influencia de Gran Sol. «Nos tenemos que adaptar», propone el presidente del organismo portuario. Para atajar las trabas burocráticas, la APDL ha propuesto a la Autoridad Portuaria de A Coruña una nueva línea de colaboración. En el tráfico de cruceros ya la mantenían desde hace tiempo, aunque en estos momentos de pandemia no tiene como prioridad potenciar este tipo de tráficos, sino recuperar el que había antes de la emergencia sanitaria.

-Hace una semana se reunió con el presidente del Puerto de A Coruña. ¿Qué tipo de cooperación acordaron?

-Barajamos enlaces de interés mutuos, enviando carga hasta Liverpool, en el Reino Unido; y hasta Dublín, en Irlanda. Para paliar los efectos del brexit, planeamos un enlace semanal que tuvimos que suspender porque no había mercancía ni demanda suficiente. Así que hablamos de esta posibilidad de colaboración con A Coruña. La intención es conseguir un grupo de clientes que nos permita mantener este servicio porque hay demanda.

-¿Por qué se decantaron por este puerto?

-Nosotros ya teníamos una relación estrecha con A Coruña por las escalas de nuestros cruceros. Además, estamos inmersos en áreas de interés común, como pueden ser la descarbonización, la transición energética y la digitalización de la actividad portuaria.

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