Inversores de criptomonedas en Vigo sufren timos de 70.000 euros

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Un bufete prepara siete denuncias contra supuestos asesores financieros

29 abr 2021 . Actualizado a las 15:58 h.

Primeras víctimas de la fiebre del bitcoin en Vigo. «La gente se ha vuelto loca con los bitcoins, ven que los bancos apenas les dan intereses por sus ahorros mientras otros se hacen ricos apostando a las criptomonedas. Saben que el dinero digital da ganancias fabulosas, ven a Elon Musk comprar bitcoins y, por eso, pican en las estafas de chiringuitos en línea que les ofrecen como gancho unas altas rentabilidades. Antes, te engañaban con fotocopias de billetes», afirma un experto policial. A los juzgados de Vigo y su área están llegando denuncias por estafas de este tipo. En concreto, un bufete de Vigo, MiñoAbogados, prepara siete denuncias contra empresas de trading por estafar a personas mayores de 60 años a las que han robado entre 20.000 y 70.000 euros que habían depositado en sus cuentas virtuales para invertir. Además, como los estafadores controlan la cuenta por acceso remoto, pueden usar los datos del perjudicado como testaferro para hacer operaciones de blanqueo.

En Vigo, hay clientes que han perdido de 20.000 a 70.000 euros. La media es de 40.000. Al bufete MiñoAbogados, especializado en criptomonedas, han llegado siete casos en los últimos seis meses. Tres clientes están pendientes de presentar la documentación, dos o tres prevén unirse a una demanda colectiva y uno o dos seguirán de manera individual. En un caso, los estafadores le reclamaron 20.000 euros más a la víctima para devolverle el control de su cuenta (exchange).

El trading en línea consiste en tomar una posición financiera en dirección al precio de una criptomoneda frente al dólar o contra otra cripto. En este tipo de timo, los operadores de una falsa empresa de Internet captan en las redes sociales a posibles inversores para que metan su dinero en unas cuentas virtuales que también controla el estafador. Luego, el timador bloquea la cuenta y el dinero se esfuma.

Las víctimas suelen tener entre 60 y 70 años. Les ofrecen como cebo altas rentabilidades mensuales, del 2 o 3 %, si apuestan por las divisas digitales. A las víctimas les suena que el bitcoin está subiendo y escuchan con interés al operador. Este se ofrece a asesorarles en la inversión y a acceder al ordenador del cliente en remoto para «ayudarle» a hacer las gestiones. Este paso es clave porque una vez que el estafador accede al ordenador de la víctima, puede robar sus contraseñas. Otras veces no hace falta porque el propio perjudicado se las entrega voluntariamente al confiarse y creer que su «asesor» le está haciendo un favor.

Hay más de 2.500 criptos para elegir. El bitcoin es la estrella y cotiza a 45.000 euros, otras a un dólar y la mayoría a menos de un céntimo. «La pasta de verdad la ha hecho la gente no con el bitcoin sino con las otras monedas (las altcoins). Algunos invirtieron mil euros y lo multiplicaron con 4.000, en diez meses han ganado cuatro millones. Hay que estar continuamente estudiando los proyectos que salen», explica el presidente de la Asociación Gallega de Blockchain y IoT (Agalbit), Antonino Comesaña.

Dentro de este ambiente de euforia inversora, los operadores se ganan la confianza del cliente como en los timos piramidales clásicos. Primero, el inversor coloca pequeñas cantidades de 500 o mil euros y, al recibir lo prometido, ganan su confianza. Luego, le animan a redoblar su apuesta.

Una condición para invertir es que los interesados abran una cuenta de exchange (intercambio cripto que permite a los clientes cambiar divisas digitales entre sí o con otros activos, como dinero en metálico). Para ello, han de firmar un contrato en inglés y aportar sus datos reales como el DNI o un correo electrónico. Luego, reciben una clave privada de acceso al exchange, que será donde depositen el dinero pero que también conoce el timador. Una vez que el perjudicado transfiere sus ahorros a la web, los estafadores cambian la clave para bloquear la cuenta y saquearla. Es necesario presentar una denuncia en comisaría y que un abogado contacte con Exchange para desbloquearla. En ese margen, los estafadores mueven el dinero de un lado a otro del mundo o hacen operaciones fraudulentas usando los datos de la víctima como testaferro, lo que puede generarle una pesadilla judicial hasta que pruebe su inocencia.

Clientes que pierden de 2.000 a 3.000 euros en fraudes de «trading»

Desde hace un año, llegan a los juzgados de Vigo y su área denuncias de afectados que han perdido entre 2.000 y 3.000 euros en operaciones de trading (inversión) de criptomonedas. La Europol ya ha avisado del riesgo del timo de los traders. El departamento policial europeo detecta una proliferación de falsas empresas a la caza de inversores que sufren la fiebre del bitcoin (esta criptomoneda pasó de valer 5.200 dólares a 61.200 en un año). Todos tienen un amigo que pagaba las hamburguesas con bitcoins en plan de broma y ahora se lamenta de que ha perdido una millonada. Los timadores se aprovechan del ansia de muchos ahorradores por ganar fortunas en poco tiempo con cebos que ofrecen invertir cien euros en criptomonedas y ganar mil. Son webs opacas, todas extranjeras y con dominios copiados de sitios reales. Contactan por WhatsApp y buscan extraer los datos del cliente y manejar su cuenta, pues él mismo les da las credenciales para acceder.

El timo es clásico. Por ejemplo, un operador que dice hablar desde Chipre ofrece altas rentabilidades. El cliente se vuelve loco porque hace la cuenta de la lechera y ya no se conforma con arriesgar mil euros: se lanza a meter grandes sumas para multiplicar su ganancia. La pregunta es obligada: Si alguien controla mi cartera donde tengo el dinero, ¿puedo decir que es mío?

Detrás están organizaciones internacionales que operan en toda Europa, más poderosas que los chiringuitos financieros. Se aprovechan de ahorradores que no comprenden el funcionamiento de las monedas virtuales. Algunos dan cursos como GNZ, un influencer detenido en Andorra.