Ambas administraciones se responsabilizan mutuamente del mantenimiento del vial, que pone en riesgo a los peatones
09 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Unos por otros y la casa sin barrer. Otra vez. Xunta de Galicia y Concello de Vigo se responsabilizaron ayer mutuamente del mantenimiento de la Carretera Vella a Madrid, que presenta un lamentable estado en un tramo de sus aceras. Esta situación no aclarada entre ambas administraciones por la falta de diálogo institucional hace que se prolongue en el tiempo una situación de peligro para los peatones.
Ni la administración autonómica ni la municipal se han preocupado hasta ahora de sustituir una valla que protege a los viandantes que caminan por la acera de un desnivel de unos cuatro metros. Solo la Policía Local ha puesto un precinto para alertar a los viandantes del riesgo de caída que hay en la zona. Fue en el mes de noviembre cuando un vehículo se llevó la valla por delante en un accidente y cayó sobre una finca particular.
La Xunta defiende que el mantenimiento de la vía, que tiene un tramo de la acera levantado, es del Ayuntamiento vigués en virtud de un convenio firmado en el año 2000. Una de las cláusulas de aquel acuerdo estipulaba que, una vez que recibió las obras de humanización que había encargado entonces la Consellería de Política Territorial con Xosé Cuíña al frente, «correspondéndolle ó Concello de Vigo a súa conservación e explotación».
Emergencia «supletoria»
Mientras tanto, el alcalde, Abel Caballero, manifestó ayer que la competencia del vial es autonómica, si bien dejó la puerta abierta a una reparación por parte del Concello de este destrozo que manifestó desconocer. «La Carretera Vieja de Madrid es competencia de la Xunta, pero si hay algún desperfecto que requiera de alguna actuación de emergencia, como es natural actuaremos nosotros de forma supletoria porque si es por la Xunta podemos estar diez años esperando», dijo el regidor socialista.
De hecho, el Concello ya intervino en una ocasión para arreglar un socavón que se produjo en la calzada y que obligó a cortar el tráfico. Los vecinos de la zona han dirigido escritos al Ayuntamiento pidiendo la reparación de esta valla para evitar cualquier percance. Además, solicitan el arreglo de otros desperfectos existentes a lo largo de este tramo que une la zona del Seminario Mayor con la del Meixoeiro. El terreno ha cedido a la altura de una residencia de la tercera edad y el tramo peatonal ha quedado a punto de desprenderse por un barranco. También hay zonas con desnivel donde faltan vallas de protección y losetas levantadas que pueden suponer un riesgo de caída.
Los usuarios demandan el arreglo de la carretera, que es muy transitada, sobre todo por jóvenes estudiantes que acuden a los institutos que están ubicados por la zona. Queda por ver si el choque permanente entre Xunta y Concello se salva en esta ocasión y se toman medidas.