Andrés Veiga celebra el aumento de horas de la hostelería
20 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El empresario Andrés Veiga copropietario de La Perra Chica, un restaurante de tapas de Rosalía de Castro estaba ayer trabajando a tope tras la puesta del sol. Veiga se prodigaba entre las mesas y daba órdenes a sus empleados que actuaban como un resorte con fluidez para atender a los veladores. «Como puedes ver hay bastante ambiente. Como algunos locales han cerrado toca más tarta para repartir entre los que estamos abiertos. Está yendo bien», decía el hostelero.
Veiga alababa el buen comportamiento de sus clientes y ponía como ejemplo una mesa familiar situada al alcance de su vista donde los comensales habían terminado el café y la merienda y mantenían la mascarilla puesta en el interior de la sala ya que los tapabocas solo se pueden retirar cuando se está bebiendo o masticando.
«La gente está respondiendo bien, cumpliendo las normas cuando no están bebiendo tienen las mascarillas puestas y tenemos las mesas bien distribuidas y no se puede usar, por supuesto todas».
A este hostelero le ha ido tan bien que va a ampliar plantilla. «Ahora vamos a coger vas a más empleados. El lunes empiezan tres nuevos. Hoy estamos cinco personas trabajando. Estamos deseosos de atender a los clientes», señalaba Andrés, que cuenta con vecinos del barrio muy fieles, entre los que se cuentan profesores de la Universidad de Vigo, abogados ... y diferentes profesionales amantes de la gastronomía y de la decoración de un local que está impoluta.
La gente fue a Rosalía de Castro a merendar y a reunirse con los amigos. Ese fue el caso de Leonor y Pilar, dos jubiladas que compartían un café. «Desde la tercera ola no salíamos,» señalaban las dos amigas disfrutando de la tarde. «Por supuesto que vamos a repetir», añadían.
El público que había en las terrazas de la zona era de todas las edades: una pandilla de jóvenes tomaba unos refrescos y unas cervezas en La Dehesa. «Venimos de A Estrada y primero visitamos Redondela y luego llegamos a Vigo después de comer. Estamos disfrutando del desconfinamiento», decía la joven Tamara López charlando animadamente con sus amigos.