Dos agresiones machistas al día en Vigo durante el 2020

J.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El confinamiento no disparó las denuncias ni las frenó, con 742 agresiones y 332 detenidos que, recoge la memoria de la Policía Nacional, implicó resolver todos los casos constatados en Vigo y Redondela

07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

742 personas denunciaron agresiones de parejas, exparejas o familiares el año pasado en Vigo. Dos al día, una cifra elevadísima que no es consecuencia de la pandemia y de la convivencia obligada por confinamiento. En el 2019, sin virus, fueron 716 víctimas, un 3 % menos que en el 2020. En los tres años anteriores, del 2016 al 2018, los casos se mantuvieron también por encima de 700, una cifra que, aunque lleva un lustro estancada, sigue siendo desproporcionada a ojos de quienes investigan. Sobre todo al saberse que un porcentaje oculto de víctimas no denuncia. De los constatados, 742, todos se presentaron resueltos en sede judicial junto a uno que se arrastraba del 2019. Incluso los que afectan a ciudadanos extranjeros que, al saberse buscados, huyen a sus países. La Policía Nacional de la Comisaría de Vigo-Redondela, en su memoria del 2020, añade que las agresiones sexuales graves descendieron un 42 %. Ya los abusos aumentaron un 31 %, esclareciéndose más de la mitad. El aumento de la plantilla de policías destinados a estos delitos, hasta duplicarla desde el 2018, posibilita seguir dando respuesta a investigaciones y burocracia para evitar el colapso. 

Robos en casas y negocios

Monitorización. Supone el mejor ejemplo del retorcido juego del gato y el ratón que protagonizan bandas de cacos profesionales y sus captores. Ladrones altamente especializados que saltan, como fantasmas, de ayuntamiento, provincia o comunidad autónoma. Ahí resultan clave las denominadas estadísticas vivas, con datos recogidos en pocos días para monitorizar las zonas de actuación más recientes y blindarlas. Ya sea con vehículos oficiales o de paisano. Un escenario que causó alarma ocurrió a principios del 2020. Los ladrones la tomaron con establecimientos ubicados en zonas muy concretas que, por la presión policial, se fue disipando. La estadística, único reflejo de la realidad a año vencido, revela que los palos en establecimientos cayeron un 52 %. Ya los robos con violencia en viviendas descendieron un 62 %. En ambos casos, añaden en la comisaría, no hay más secreto que hacer las horas de trabajo necesarias teniendo la garantía de que se devolverán las libranzas. 

Arrestos realizados en el perímetro de Vigo, en el 2020, a una banda del Este.
Arrestos realizados en el perímetro de Vigo, en el 2020, a una banda del Este. C

El 2020 sirvió para constatar también que los casos de robos en viviendas, con sus moradores dentro, no volvieron a repetirse: «Hablamos principalmente de rumanos, búlgaros, kosovares o georgianos. Ellos saben que nuestra presencia es constante, y saben que se exponen a ser identificados en cualquier control en cualquier momento». Esa mayor presencia es aplicable también a los robos de coches, que implica abrir el vehículo sin llave y encender el motor. De los 242 casos constatados en el 2018, en el 2020 no dejó apenas incidencia. 

Estafas en la red

Tendencia curiosa. El primer año de la pandemia, en su primera ola, dejó una avalancha de denuncias en Vigo por estafas en la Red. La previsión, ya con el 2020 finalizado, hacía pensar que sería el delito que más crecería. Pero la realidad, atendiendo a las cifras oficiales, revela que cayeron un 17 % con relación al 2019. Aquel año fueron 664 víctimas por las 551 del 2020. Aún así resulta un dato excesivamente alto, reconocen en la comisaría. El gran problema, reitera la Policía Nacional, es que muchas denuncias no pueden investigarse porque el presunto estafador reside en el extranjero, la estafa no supera en numerosas ocasiones los 30 euros y el juzgado competente no recurrirá a la única herramienta procesal de la que dispone: las comisiones rogatorias. Lo primero por su complejidad, tiempo de demora y porque se trata de una figura creada para temas de mayor calado. 

Otros delitos

Armas y drogas. La libre circulación de armas figura entre las preocupaciones perpetuas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En Vigo, el año pasado, se requisaron 406 unidades, que supone una cifra notable que aflora otro frente más a combatir. Las actas cursadas por tenencia de drogas se eleva hasta las 1.812. A mayores, 704 servicios humanitarios o de rescate y 555 inspecciones en distintos establecimientos que están obligados a llevar control de determinadas transacciones, como son locales de compra-venta u hoteles. 

Redondela

Tendencia descendente. Cayeron, con relación al 2019, un 28 % los hurtos; un 33 % los quebrantamientos de condena: 28 % los robos; un 52 % los hurtos en coches y un 14 % los robos con intimidación. Los robos con fuerza en viviendas pasaron de 31, en el 2019, a 13 en el 2020; los cometidos en establecimientos cayeron de 38 a 33. La media global del año se cerró con un descenso medio del 18 % en todos los delitos.

Narcotráfico: Un anónimo llamó a la comisaría para decir cómo llegar al aduanero ligado a Santórum y a los 3.800 kilos de cocaína del Karar

El 11 de mayo del 2020, a las 20.25 horas, una de las líneas de teléfono fijo de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Comisaría de Vigo recibió una llamada. El número no se eligió al azar, la persona que llamaba, anónima, tenía toda la intención. «El informante, que se niega a identificar, manifiesta que se ha enterado de que el tema de los 4000 kilos de cocaína que llegó en barco a Galicia cuenta con la ayuda de una aduanero de Vilagarcía que es marinero de las lanchas. Vive en una mansión, en Vilagarcía, muy cerca del carnicero al que apalearon hace poco. Hoy, a las 20.00 horas, va a visitar al escapado [Juan Carlos Santórum, el presunto narco entonces huido por los 3.800 kilos de coca del buque Karar] para entregarle teléfonos nuevos para que se pueda ir del país».

El informante —expone el procedimiento judicial por el alijo del Karar, instruido en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo— resultó clave para seguir avanzando en la investigación. Basta decir que unos días después el mismo aduanero fue detenido en Madrid con 370.000 euros entregados por un colombiano que guardaba, en casa de su pareja, cinco kilos de coca. A partir de ahí la investigación se reforzó atendiendo a los informes, también aportados a la causa, que estrechan vínculos entre los investigados y aportan más pruebas para reforzar la tesis incriminatoria.

Días antes de recibir la llamada del informante anónimo, también en Vigo, tuvo lugar en el puerto de trasatlánticos el atraque del Karar, su inspección y traslado de la tripulación coincidiendo con la primera ola del covid-19. Era la primera puesta en escena de un macroalijo en España desde el inicio de la pandemia. Todo se desarrolló con normalidad, no faltaron anécdotas y alguna tensa escena muy sonada.