Vigo cuenta con casi 10.000 personas más en su censo que las que residen en la ciudad

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

A Cañiza, Tomiño y Salvaterra son los ayuntamientos del área que más vecinos tienen dados de alta en otras localidades

28 feb 2021 . Actualizado a las 20:31 h.

Vigo registra actualmente una de las mayores disparidades entre las cifras de su censo de población oficial y el que realmente conforman sus residentes, los que viven de manera habitual en la ciudad. Mientras el listado censal elaborado por el INE da cuenta de una de las mayores cifras de habitantes de la historia de Vigo, con 296.692 a 1 de enero del año pasado, el Instituto Galego de Estatística indica que únicamente 8288.277 de ellos viven de manera efectiva en la urbe olívica. Esa brecha entre lo oficial y lo real se agranda aún más en la revisión hecha por el instituto estadístico autonómico a fecha de 1 de julio pasado, momento en el que se incrementó la diferencia a la baja hasta 287.366 residentes. Es decir, que entre el censo por el que se regirá Vigo durante todo este año y el recuento de residentes efectivos la diferencia es ahora de 9.326 personas.

Es la segunda brecha más alta entre ambos registros en lo que va de siglo, lo que estaría apuntando hacia un repunte de las salidas hacia otros puntos del área de influencia de la mayor ciudad de Galicia, justamente cuando se produjo el confinamiento por la ola inicial del covid-19.

¿Y hacia dónde se han encaminado los censados en Vigo que no residen en la urbe o los que protagonizan una circunstancia similar en los municipios del área que tienen más habitantes registrados que los que viven en ellas?

El municipio del área de influencia de Vigo que presenta un mayor volumen de residentes que de censados es el de A Cañiza. El INE dio cuenta al arrancar este año de un censo de 5.122 personas, pero el IGE suma hasta 6.973, una diferencia de 1.834 vecinos a su favor, aunque este contingente no esté dado de alta en su ayuntamiento y no pague por tanto impuestos vinculados al censo. Tomiño es el segundo concello con mayor salto entre lo registrado y lo real (+772), seguidos de Salvaterra (629); Covelo (611); Ponteareas (550); Arbo (529); Tui (437); Salceda (343), y O Rosal (300).

Como sucede en Vigo, registran una diferencia en contra de su censo oficial O Porriño (-1.826 residentes); Redondela (-518); Mos (-389), y Cangas (-239), como casos más destacados.

 Ganan las pequeñas

Las localidades de menor tamaño son las que por lo general registran una mayor presencia de residentes que de censados, tendencia que se ha acrecentado en el último año, como vienen constatando los servicios municipales de dichos concellos al advertir un repunte de asentamientos más estables por parte de personas que tienen en ellos segundas residencias y que han decidido prolongar allí la habitual más allá del verano y otras vacaciones o hacerla definitiva, pese a seguir censados en su municipio de procedencia, fundamentalmente por motivos de asistencia sanitaria, justificación de matriculación en centros escolares o laborales.

 Evolución en el 2020

Dichos movimientos los ilustra la evolución de la contabilidad realizada por el Instituto Galego de Estatística en enero y julio del año pasado. Vigo pierde en ese tiempo 911 residentes, otros 560 O Porriño, 91 Redondela, 72 Ponteareas y 60 Arbo. En cambio repuntan Tui (gana 330 vecinos en seis meses); Tomiño (239); Salvaterra (186); Soutomaior (98), O Rosal (73), y Gondomar (59), como los casos más destacables, sin que registren en cambio la llegada real de contingentes no vinculadas con anterioridad con el municipio, ni haberse producido tampoco en ellos un repunte de la natalidad sobre las tasas de defunción para explicar dichos incrementos de población.

La menor diferencia entre censo y número de residentes reales en el caso de Vigo se dio en este siglo en el 2016, con 5.037 más en las cuentas censales que en las de habitantes efectivos.

Las estadísticas manejadas por el organismo estadístico gallego no confieren peso destacable al volumen de residentes en Vigo que no se han llegado a censar, siendo en todo caso menor que los registrados oficialmente que no viven de manera efectiva en la urbe. Las campañas lanzadas por el Ayuntamiento para alcanzar la cifra de 300.000 vecinos siempre ha apelado a esa supuesta bolsa de residentes no censados.