Inicio de la desescalada a medio gas en la hostelería de Vigo, que reabrió con muchas cautelas en las terrazas
27 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La hostelería de Vigo reabrió ayer de forma tímida y con éxito desigual. Fue a media asta porque algunos locales permanecen cerrados y muchos no van a volver a abrir. Existe sensación de semiluto en el sector.
En Coia, el Girasol permanecía cerrado, mientras que el bar Chicho servía cafés a su público habitual. En Bouzas, uno de los primeros clientes que tuvo el bar Felipe II fue la eurodiputada Ana Miranda. Abrió a las siete de la mañana «con la mitad de clientela que un día normal, porque estamos a fin de mes, pero con muchas ganas. Ya era hora». Dentro del local había varias personas desayunando y leyendo el periódico. Alguna se animó a jugar a la lotería, ya que también tienen una administración en el bar. Ana Miranda conoce el dueño, Jose Carlos Felipe, desde que «iamos co colexio Chouzo xuntos». Miranda aseguraba en el desayuno que «hai que apoiar ao comercio do barrio».
El centro de Vigo fue cobrando vida y las cafeterías recibían muchos clientes para empezar el día con fuerzas. Jornada de saludos y reencuentros. En A Rotonda, en Isaac Peral, no paraban de servir cafés, pinchos y hasta cervezas tempraneras antes del mediodía. La Policía Local estuvo vigilando toda la mañana en Urzaiz para que no hubiese problemas mientras que los locales acogían oficinistas, abogados y empleados de tiendas que hacían una pausa.
Algunos hosteleros han aprovechado las vacaciones forzosas para renovar su carta. Adán Ayala se desplazó a México para introducir nuevos platos en su Pinche Pancho, una original mezcalería que combina los típicos aguardientes del país azteca con curiosas tapas y tacos, con el de nopal. Antes era un bar de copas, al que acudían algunos personajes famosos de Vigo, pero la pandemia le obligó a reinventarse y ayer volvió a abrir de forma tranquila.
La desescalada no ha sido para todos. Los locales de ocio nocturno siguen a la espera mientras pierden dinero y se producen bajas definitivas, como la de El Contrabajo. Los empresarios consideran que «es un agravio comparativo que en Madrid se pueda abrir de noche y aquí, no». Por eso preparan una demanda por lucro cesante que entregarán en el juzgado antes del 14 de marzo. Reclaman que, al menos, les den ayudas para los alquileres por los cierres obligados y que se les condonen impuestos. Muchos no podrán resistir hasta octubre, fecha en la que está prevista la reapertura nocturna si prospera la vacunación masiva.