Drones e imágenes vía satélite para seguir la deriva de los residuos marinos

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

UNIVERSIDADE DE VIGO

La Universidade de Vigo estudia los desechos de la ría de Pontevedra

14 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los principales riesgos a los que tienen que hacer frente los ecosistemas marinos es el derivado de los residuos, especialmente de los plásticos, que, en algunos casos, pueden tardar hasta mil años en biodegradarse. El problema que existía hasta ahora es que «casi nada se sabe sobre el viaje que siguen desde el origen hasta el destino, ya que en la mayoría de los casos el viaje toma entre días, semanas o incluso meses, e involucra complejas dinámicas marinas».

Es por ello que, impulsado por investigadores de la Universidade de Vigo y del Instituto de Ciencias Matemáticas, se puso en marcha en diciembre del 2019 el proyecto Bewats (Beach Waste Tracking System), enmarcado en el programa Pleamar, con la intención de desarrollar «ferramentas innovadoras para a monitoraxe da procedencia e o destino do lixo mariño a través de imaxes de satélites e drones», reseñaron desde la Universidade.

Esta iniciativa está centrada en las rías de Pontevedra y Vigo, incluyendo el Parque Nacional das Illas Atlánticas. «Ás costas galegas chegan refugallos mariños, principalmente plásticos, impulsados polas fortes correntes oceánicas», explican los investigadores, al tiempo que inciden en el impacto que generan ya no solo en los ecosistemas, sino en la salud de las personas y en un economía como la gallega tan dependiente del mar.

Es por ello que los responsables del proyecto Bewats mantienen que es perentorio «buscar solucións a esta problemática e establecer estratexias de limpeza máis eficientes utilizando novas fontes de información».

Lo cierto es que tras más de un año de investigaciones ya se han logrado algunos avances importantes en distintos ámbitos. Así, por un lado, Ana M. Mancho y Guillermo García Sánchez, del CSIC, han logrado desarrollar «modelos para o seguimento das rutas dos residuos baseados nas correntes mariñas proporcionadas polo Servicio de Monitorización Marina de Copernicus (CMEMS) e en desenvolvementos propios dos investigadores». Esto ha permitido delimitar las zonas de origen de los desechos en las diferentes épocas del año.

Por otro, Fernando Martín y Orentino Mojón, do centro atlanTTic, han comenzado la toma de imágenes con drones en diferentes puntos de las rías de Pontevedra y Vigo «baseándose na experiencia e no software desenvolvido no proxecto europeo Litterdrone», que coordinó la Universidade de Vigo entre el 2017 y 2019. «O software foi mellorado redeseñando os algoritmos que permiten localizar os residuos para obter unha maior precisión», resaltaron al respecto.

Viabilidad comercial

Asimismo, y por parte de la entidad educativa, también participa el grupo I-Mark, que «xa comezou a realizar un estudo sobre a viabilidade comercial das tecnoloxías desenvolvidas en Bewats».

Otro de los avances que han surgido al amparo de este proyecto vino de la mano de la empresa colaboradora GMV, cuyos técnicos han desarrollado un innovador enfoque basado en datos remotos para la detección de basura marina empleando imágenes del Sentinel 2, satélite de la Agencia Espacial Europea, que son «proporcionadas polo programa Copernicus, e técnicas de Machine Learning».

El procesamiento de estos datos está encaminado en la dirección de para detectar posibles restos, así como para clasificar y cuantificar la fracción de residuos presente en cada fotografía a nivel de píxel.

A este cúmulo de avances se suma la realización de las primeras investigaciones para identificar los diferentes tipos de plásticos detectados. Esto ha permitido determinar que son las acumulaciones de PET, polímero plástico que se obtiene a partir del etileno y el paraxileno presente en botellas de plástico, las más fáciles de identificar.

Desde la Universidade de Vigo subrayaron que, en Galicia, la firma GMV «empregou as ventás espazo-temporais proporcionadas polos modelos matemáticos do CSIC para a predición sobre o posible percorrido destes residuos presentes no mar». Eso sí, reconocen que para os anos analizados, los comprendidos entre el 2017 y el 2020, «non se dispón de datos de lixo flotante no mar para validar a detección realizada coas imaxes de satélites», una contingencia que determinó que esta empresa validase el enfoque en otras localizaciones en Europa, América del Sur y África, toda vez que existen datos disponibles con licencia abierta de desperdicios marinos.

Ultima fase del proyecto

Lo cierto es que el proyecto Bewats esta enfilando su recta final. No en vano, las previsiones que manejan en el entorno universitario es que finalice el próximo mes de abril, ya que fue prorrogado a raíz de la pandemia del coronavirus. «Nestes próximos meses, e ante a falta de datos in situ para validar os datos remotos, o traballo dos investigadores da Universidade de Vigo centraranse nunha serie de obxectivos técnicos», apuntaron.

Al mismo tiempo, se creará un objeto de plástico a modo de blanco flotante con el que se realizarán varios experimentos para capturarlo en el mar coincidiendo con el paso del satélite y tomando imágenes con los drones. De este modo, se busca que, al procesar las fotografías del satélites coincidentes con el experimento, se validen los resultados del algoritmo desarrollado por GMV. Asimismo, se mantendrá el esfuerzo que se lleva realizando para continuar mejorando el software Litterdrone, que pretende desarrollar un sistema piloto para la caracterización de los residuos marina en las costas de Europa.