J Cruz, el autor que está detrás de éxitos de Omar Montes: «Me paso al punk, pero al de ahora»

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El músico, afincado en Vigo desde hace seis meses, consiguió 12 discos de platino en el 2020 como compositor de temas de reguetón

11 feb 2021 . Actualizado a las 19:25 h.

 A sus 23 años, J Cruz (léase Yei Cruz) se ha convertido en el primer compositor español que consigue 12 discos de platino en solo un año y con diferentes artistas. Suya es la autoría de algunos de los grandes éxitos de Omar Montes, Nyno Vargas, Robledo, Mariah Angeliq o Lérica. Pero, y aquí llega el inesperado giro en el guion, su primer disco en solitario no será de reguetón ni de trap, sino de punk. «El género que a mí siempre me ha gustado es el punk. Aunque le meto algunos toques de pop y algún guiño al trap para comercializarlo un poco», explica el artista, afincado desde hace medio año en Vigo.

-Será el primer punki con autotune.

-Sí, correcto. Es punk pero de ahora. De guitarra eléctrica y batería. Pero la voz, aunque no se escuche robótica, sí que se notará ese toque del autotune. Alguna discográfica con la que estoy negociando lo ha definido como tunepunk».

-Del trap y el reguetón al punk. No es un salto muy habitual.

-Es que este va a ser mi primer disco en solitario. Y tenía claro que mi disco tenía que ser yo. Así, literalmente.

-Aún no hemos tenido ocasión de escuchar esas canciones ¿Podrías darnos algunas referencias que nos sitúen?

-Es que no quiero compararme con nada, pero bueno... Hay dos partes bastante diferentes. Una de composiciones más sentidas, como de baladas rock y otra más de fiesta, de niñato. La primera sería como un rollito Leiva o de rock americano suave. Y la parte más punk suena como a Pignoise, pero no tan meloso, más cañero.

-¿Y las letras?

-Serán mis vivencias. Las letras del punk siempre han sido como muy duras y radicales. Yo las he llevado a algo más personal y como más pop. Aunque mantienen algo de esa dureza porque no quería perder la esencia del punk.

-He escuchado bastantes veces que el trap es el nuevo punk. ¿Tú lo ves también así?

-Sí, estoy de acuerdo. La prueba es que, al final, el trap y el punk se están mezclando. En algunos temas del disco meto baterías de trap, porque es de donde salimos la mayoría de los chavales que ahora mismo estamos haciendo música. Pero sí, aunque musicalmente son muy distintos, son géneros que comparten esa rebeldía. Me parece una mezcla interesante.

-Vayamos a tu faceta como compositor. En el 2020 has conseguido ni más ni menos que 12 discos de platino.

-Correcto, sí. La verdad es que decir con 23 años que tienes 12 discos de platino es una locura. Detrás hay mucho curro y mucho esfuerzo. Pero estoy seguro de que va a suponer un antes y un después en mi carrera.

-¿No te resulta ingrato componer para que después, con tus canciones, triunfen otros?

-Lo que yo compongo para otros artistas es una música totalmente diferente a la que yo haría para mí. Cuando estoy con ellos en el estudio sé perfectamente por donde quieren ir. Y por donde quieren ir ellos yo me muevo muy bien. Pero como artista busco otras metas, meter guitarras eléctricas, probar con otros sonidos... Con mi proyecto estoy todo el rato como experimentado. Y como compositor sé perfectamente por donde me tengo que mover y tengo muy claro hacia donde dirigir esas canciones. Por eso he conseguido lo que he conseguido.

-Entonces, ¿nunca habrías grabado bajo tu nombre «Alocao», un tema tuyo con el que Omar Montes y Bad Gyal han conseguido más de 60 millones de reproducciones en Youtube?

-Pues mira, esa canción era para un disco mío. Iba a ser el single de una mixtape que tenía pensado sacar solo de reguetón. Pero al final decidí dárselo a Omar. Creo que fui inteligente. Antepuse lo que podía suponer para mi carrera como compositor. Por más que confiase en el tema, sabía que si lo hubiera sacado yo, con mi nombre, la repercusión habría sido infinitamente menor.

-Acabas de lanzar una masterclass online sobre composición. ¿Cuales son las claves para componer un buen reguetón?

-Esa pregunta es a la que respondo en los cinco vídeos que forman esa masterclass. Explicó que aspectos son los más difíciles, donde te puedes o no te puedes parar, como tener clara la estructura, como tener clara la letra... Por 14,90 euros, en cinco vídeos te enseño todo lo que yo he aprendido en mi trayectoria.

-Al reguetón se le critica mucho el contenido de sus letras.

-A ver, cada cantante lleva el reguetón a donde le interesa. Yo como compositor, cada vez que me piden un tema, sé perfectamente para que lado tirar. Hay veces en las que tienes que escribir palabras o frases que suenen duras, que impacten. Y hay otros reguetones que son más melosos, más románticos. Es un género muy versátil. No se puede hacer una crítica generalizada.

-Llevas medio año viviendo en Vigo. ¿Como surgió lo de afincarte en Galicia?

-Hace un año, antes del confinamiento vine para actuar en la discoteca Queen y pasé aquí unos días. Me gustó muchísimo. Me pareció un sitio muy guay para desconectar. Y coincidió que en Madrid ya estaba muy agobiado. Trabajaba mucho, es cierto, pero no me estaba llenando lo que estaba haciendo. Ni como compositor ni como artista. Aunque los éxitos seguían llegando, yo no tenía bienestar. Así que decidí volver para quedarme a vivir aquí. Estoy super a gusto. Galicia me flipa.

-Dices en Instagram que en los retiros es donde te salen las mejores letras.

-Claro. A todo el mundo le hace falta un retiro de vez en cuando. Sientan bien.

-A tu edad, ¿no echas de menos la vorágine de Madrid?

-No, no lo echo de menos. Además sé que lo tengo a cinco horas. Cuando vaya a Madrid será para trabajar en el estudio o grabar sesiones y me volveré. La tranquilidad y el bienestar que se respira aquí es único. Es algo nuevo para mí. Venía de excesos, de fiestas, de muchos engaños y desengaños... El respiro que me ha dado Galicia es mágico. Ahora mismo no lo cambiaría por nada del mundo.

-Para quien te esté descubriendo ahora, ¿como defines a J Cruz?

-Es complicado. La gente me ve con los tatuajes o con la cresta y ya me prejuzga. «¡Buah! ¿Que cantará este?». Pero yo, por ejemplo, he escuchado desde Joaquín Sabina hasta Metallica. Siempre me he llenado de música. Y eso no se ve en la estética pero se siente y se lleva dentro. Por eso prefiero dejar que se mi música quien hable de mí. Es quien mejor me define.