El catálogo de árboles singulares de Vigo, de 1999, no se ha vuelto a reeditar
02 feb 2021 . Actualizado a las 00:57 h.Muchas veces, casi siempre para lamentar un deceso, citamos aquí el Catálogo das árbores singulares do Concello de Vigo, que se editó en 1999. Hoy queríamos resaltar aquel magnífico trabajo que, por encargo del Ayuntamiento, desarrollaron desde la Universidad de Santiago Jesús Fernández Alonso, María Rosa Mosquera y Antonio Rigueiro.
La catalogación tuvo criterios de selección muy exigentes (por poner un caso, salvo excepciones, no figuraba ningún ejemplar menor de 25 años). La conclusión de aquel estudio fue espectacular, superando las expectativas más optimistas: Vigo era, con enorme diferencia, la ciudad de Galicia con mayor patrimonio natural en cuanto a árboles singulares y resultaba difícil encontrar alguna otra urbe equiparable en toda la península.
Agárrense porque vamos a poner esto en cifras: 60 familias botánicas (31 europeas), de 14 áreas geográficas distintas y 216 especies diferentes contaban con uno o varios ejemplares catalogados, 47 de estas especies tenían un único ejemplar representado y ahora el total, nada menos que 2.814 ejemplares.
En cuanto a sus edades (recuerden, tendríamos que añadirles a estas cifras 22 años más), en el momento de su catalogación 615 árboles superaban el siglo de vida. Si les sorprende, añadan que, en su inmensa mayoría, estos árboles se encontraban en el casco urbano. Como símbolo de este patrimonio destaquemos que, con siete especies y una docena de ejemplares, Vigo era el concello con más incorporaciones al catálogo de árboles senlleiras de Galicia. Cada una de esta especies contaba en el catálogo con su correspondiente ficha, en la que figuraba una fotografía y sus características ecológicas (clima, tipo de suelos, fenología, crecimiento, resistencia a la contaminación, altura y longevidad), además de su localización concreta en el término municipal con su indicación y mapa correspondiente. Se podrán imaginar que, ante semejante tesoro natural, el catálogo incorporaba sus correspondientes recomendaciones de vigilancia, seguimiento, cuidado y conservación.
En realidad, estas medidas solamente extremaban para nuestras ilustres vecinas arbóreas lo que ya se recogía previamente con carácter general para el conjunto del arbolado urbano en la ordenanza municipal de medio ambiente, que se podría resumir en que ante todo y por encima de todo teníamos que cuidar y proteger nuestros árboles urbanos. Con mayor motivo el arbolado singular.
Seguramente, con semejante publicidad estarán ustedes pensando acercarse al Concello para conseguir un ejemplar de aquel catálogo de árboles singulares de Vigo. Tenemos que darles una mala noticia: la edición original tuvo una tirada modesta y nunca se reeditó, por lo que hace muchos años que está descatalogado y, salvo que alguien en el Ayuntamiento encuentre en algún almacén (estaría bien que lo buscasen) alguna caja olvidada donde pudieran quedar algunos ejemplares, resulta imposible conseguirlo.
Pero seguro que pensarán que, sin duda, contando con un potente departamento de I+D municipal, ese catálogo ya hace tiempo que está digitalizado y accesible destacadamente en la web del Concello. En esto también sentimos darles otra mala noticia… va a ser que no. Sería buena idea que el Concello digitalizase de una vez aquel catálogo de árboles singulares de Vigo, e incluso se hiciera una reedición. No sería muy caro ya que actualmente muchas de sus 181 páginas no serían necesarias salvo por su valor histórico.
Si se decidieran a actualizar el catálogo, de seguir así, ni siquiera se necesitaría un libro, con un tríptico sería suficiente. Se habrán dado cuenta de que hablamos en tiempo pasado, pero es que muchos de aquellos árboles ya no están, algunos por causas naturales y otros por incumplimiento de aquellas normas de protección. Tampoco hemos citado ninguna especie concreta; simplemente no sabríamos por donde empezar. Pero si quieren un ejemplo, anoten uno de los tres sauces llorones de Castrelos catalogados. Lo talaron el pasado jueves.