El principal investigado en tierra por el narcosubmarino supervisó la playa días antes de la descarga
VIGO CIUDAD
El teléfono de Iago Serantes «lanzó posición en la Costa de Aldán» situándolo en la escena del delito sin tener vínculo con la zona, y mucho menos en una jornada invernal con temporal
21 ene 2021 . Actualizado a las 14:31 h.Iago Serantes y Yago Rego ostentan el rol procesal de principales colaboradores en tierra para organización la llegada del primer semisumergible interceptado en Europa. Serantes residía en Mallorca, y Rego en Lérida. Ambos aterrizaron en el aeropuerto de Vigo el 21 de noviembre del 2019. Faltaban tres días para que la tripulación lo hundiera, ya a la desesperada, frente a la playa de O Foxo, lugar de Vilanova, Hío, Cangas. Aquella tarde, con una fuerte borrasca azotando Galicia, entre las 18.12 y las 18.25 horas, el teléfono móvil de Serantes «lanza posición en la Costa de Aldán, próximo a la zona de hundimiento del semisumergible».
La tesis incriminatoria, ya con el auto de procesamiento emitido, vincula cronológicamente ambos hechos. Serantes acababa de llegar a Vigo tras viajar en avión desde Barcelona, faltaban minutos para anochecer y el temporal no remitía. Tampoco se conoce nada en esa zona concreta de O Morrazo vinculado a Serantes que pudiera motivar un desplazamiento en semejantes circunstancias. Él, hace unas semanas ante la jueza, tampoco aportó explicaciones. Ni de eso, ni de nada. Serantes y los otros seis procesados se acogieron a su derecho a no declarar. Ahora ya solo falta por saber qué petición de cárcel corresponde a cada uno. Lo siguiente será ya el juicio en la Audiencia Provincial de Pontevedra.
En Guixar, Vigo
Serantes regresó aquella tarde de Cangas a una casa de su familia en el barrio de Guixar, Vigo. Allí lo esperaba Yago Rego, ambos compartieron residencia durante los siguientes tres días. Ya a la mañana siguiente, el 22 de noviembre, se detectó su presencia en una tienda de la calle Príncipe especializada en material deportivo. Las cámaras captaron a Iago Serantes y Yago Rego comprando mantas, ropa de abrigo o barritas energéticas. Cerca, en un párking subterráneo, Enrique Carlos Serantes, padre de Iago y tercer implicado en tierra, los esperaba en un coche.
Las tres bolsas con material deportivo se guardaron y ellos siguieron la hoja de ruta. Intentaron, sin éxito, conseguir una todoterreno y un título para embarcaciones de recreo. Mientras, la tripulación del narcosubmarino, con el gallego Agustín Álvarez de capitán, no conseguía trasvasar a otras embarcaciones los 3.050 kilos de cocaína. De ahí que optasen finalmente por hundirlo frente a la playa de O Foxo, pero sin todoterreno para cargar. Allí tan solo esperaba Rodrigo Hermida con las tres bolsas con ropa de abrigo en el maletero de su coche.