Lluvia de 11 millones en Vigo, la ciudad gallega con mayor cuantía de premios

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Agraciados cientos de clientes de cafés y restaurantes del Calvario y del centro

23 dic 2020 . Actualizado a las 14:02 h.

Una lluvia de casi once millones de euros cayó ayer sobre la ciudad de Vigo, incluidos un décimo del gordo, 54 series de un cuarto premio, el 38341, y un quinto. Hay hasta seis administraciones que colgaron el cartel de premio. Fue la ciudad gallega más beneficiada por el sorteo de Navidad y todo quedó en casa porque, al contrario que el año pasado, no vinieron turistas en verano ni este diciembre a ver las luces. Muchos vecinos hicieron cola la víspera para ver si caía algún pellizco. Los agraciados son, en su mayoría, clientes de bares y cafeterías del barrio popular de O Calvario, Teis, Candeán, Bouzas y el centro de la ciudad que compraron participaciones de cinco euros del número 38341. Para los loteros vigueses supuso un consuelo respecto a las dificultades que pasaron en el año del covid.

La mayor parte del dinero, 10,4 millones, lo repartió el administrador de Los Llorones, Vicente López, en la calle Urzaiz. Es su primer premio de Navidad, en 30 años. A eso se suman los 400.000 euros del único décimo del gordo que despachó Juan Fernández en la Porta do Sol en Vigo. Cree que lo vendió en verano, porque los terminados en siete, como el 72897, son los que primero se agotan. Además, tres administraciones viguesas y otro local repartieron 156.000 euros de un quinto premio, el 86986. Las loteras de A Miñoca y El Corte Inglés, despacharon una serie cada una, lo que conllevó premios de 60.000 euros en cada local. A todo ello se incorporaron los números que tocaron en Mos, O Porriño, y Ponteareas.

Al mediodía, el lotero Juan Fernández, hijo del gremio, volvía a vestir la camiseta del gordo en el despacho de la Porta do Sol, en el kilómetro cero de Vigo. Es el segundo primer premio que reparte en tres años. Al igual que en el 2018, solo vendió un décimo. Entonces fue el 03347, también terminado en siete. Son 400.000 euros, pero ignora cuándo ni a quién lo vendió porque por su administración pasa mucha gente. Lleva once años en la Porta do Sol, tras mudarse desde Príncipe. Una novedad es que el billete premiado es el nuevo boleto azul, vendido por terminal. «Es un décimo, pero es un décimo del gordo. Ayer puse a enfriar el champán, ya no pongo vasos, ahora uso copas para brindar», dice. Su padre era lotero y cuenta que el secreto consiste en «estar doce horas detrás del mostrador», sobre todo en un año como este.

Minutos después, la fiesta llegó al cruce de Los Llorones, donde Vicente López, su esposa Pilar y su empleada brindaron con champán tras repartir 10,4 millones. Al llegar la esposa, se bajaron la mascarilla y se fundieron en un beso y un abrazo. «Qué locura», exclamó Naír, la empleada. «Llevamos abiertos 30 años y nos habían tocado premios, pero nunca en Navidad», dice el lotero.

La vendedora Raquel Rego, de El Corte Inglés, lo resume así: «Este año, nos lo merecíamos», por las dificultades que pasó el sector durante la pandemia».