Hosteleros de Vigo prevén seguir cerrados por los límites de aforo

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

A algunos locales no les compensa porque tienen que cerrar a las 17.00

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos hosteleros están barajando no reabrir sus puertas este viernes porque creen que las restricciones de aforos no les compensa. El presidente de la Federación Provincial de Hostelería, César González-Ballesteros, asegura que los empresarios están viviendo estas jornadas con «ansiedad y esperanza de que podamos reanudar la actividad. Es ilusionante volver a trabajar, pero las limitaciones de aforo de un 30 % en el interior hacen que algunos locales de pequeño tamaño no puedan ser rentables y, como, además, el horario solamente es hasta las 17 horas, no les compensa la apertura». Pone como ejemplo el caso del Casco Vello de Vigo donde no va haber clientes por la tarde-noche y son establecimientos pequeños. «Si solamente te dejan poner una mesa o dos dentro no te merece la pena», asegura.

En Vigo, Cangas, Nigrán, O Porriño, Mos y A Guarda la hostelería solo podrá abrir hasta las 17.00 horas, con aforos del 30 % en el interior y del 50 % en las terrazas. Mientras, en Redondela, Moaña, Ponteareas, O Porriño y Tui el interior estará vedado. En ambos grupos de municipios, el máximo de personas que pueden reunirse es cuatro, convivientes o no.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Redondela, Enrique Lago asegura que no tiene todavía información oficial sobre la reanudación de la actividad de la hostelería en el municipio y esperará a su publicación oficial. Si se confirma que solo va a haber una apertura de terrazas «por lo que me han comentado en el sector, hay algunos que se plantean no reabrir porque tienen los locales en propiedad y no sufren demasiados gastos y se lo han tomado como unas vacaciones».

González-Ballesteros echa en falta estudios serios sobre la incidencia real de la hostelería sobre los contagios. En su opinión los locales no son el problema porque en Barcelona llevan un mes cerrados y no disminuyen los contagios mientras que en Madrid están abiertos y han bajado. Según el parecer del presidente de los hosteleros, el cierre provoca que se promuevan reuniones en otros ámbitos donde no hay control.

Ballesteros critica la falta de medidas de apoyo efectivas. «Que nos hagan un descuento del 15 % en la tasa de basura por los meses cerrados es de risa. ¡Eso no es una ayuda!, aunque algunos Concellos ni siquiera hacen eso». Relata que en Vigo han tenido que pagar el IBI, que ha subido el 4 % y que, en el caso de un hotel, puede de ascender a 15.000 o 30.000 euros. «Como hay cierres perimetrales algunos hoteles tienen tres personas alojadas y con ese volumen no cubren gastos». Por eso solicita un aplazamiento de los impuestos municipales «hasta el próximo mayo o junio porque el sector está destrozado».

Afirma que la Diputación de Pontevedra tampoco no les ha prestado un apoyo específico. La de A Coruña, en cambio, otorga 10 millones de euros para los municipios de menos de 10.000 habitantes. «Las dos son del mismo partido y toman políticas diferentes».

También se queja de los requisitos para acceder a las ayudas de la Xunta. Pero «el mayor de los problemas es con el Gobierno central porque sufrimos dificultades con las tramitaciones del ERTE y con el servicio de empleo». Además, el Gobierno central no concede subvenciones directas a los empresarios como sí se han hecho en Francia en Alemania o en otros países del entorno europeo. «España está actuando en este ámbito como Hungría, incluso Rumanía está dando 10 veces más ayuda que España». Ballesteros, indignado, se plantea: «¿Dónde está el Gobierno español?».

Por qué se puede seguir yendo de Vigo a Nigrán, pero no a Redondela

 

Á.P.

La almendra de Vigo se ha achicado. Almendra es la terminología que utiliza la Xunta para referirse a las ciudades y los ayuntamientos que están a su alrededor y entre los cuales la gente puede moverse. El 7 de noviembre, la almendra quedó formada por Vigo, Redondela, Nigrán, O Porriño, Gondomar y Mos. Hasta hoy mismo, los movimientos están permitidos entre esos ayuntamientos. A partir de mañana, dejan de estarlo en las mismas condiciones.

Porque Redondela y O Porriño abandonan la almendra. Constituyen un perímetro en sí mismos. Es decir, nadie puede salir ni entrar en esos dos concellos, salvo para las excepciones que establece la normativa gallega: ir al médico, cuidar de menores o de mayores o ir a clase, entre otras. Es una situación en la que ya estaban Cangas, Moaña, Tui y Ponteareas. Estos municipios siguen así. Y se incorpora A Guarda. En cuanto a Soutomaior, hasta ahora formaba parte del ámbito de Pontevedra, pero ahora pasa a estar cerrado por sí mismo, con menos restricciones que en la capital provincial.

Por lo tanto, en el área de Vigo hay siete municipios cerrados y otros cuatro que forman un perímetro. Los únicos ciudadanos que pueden moverse libremente de ayuntamientos son los de Vigo, Nigrán, Gondomar y Mos, que pueden transitar entre estos lugares.

Tanto en ellos como en Cangas y en A Guarda, la hostelería podrá abrir hasta las 17.00 horas, con un aforo del 30 % en el interior y del 50 % en las terrazas, y para un máximo de 4 personas. En los demás, solo las terrazas.