Autobuses de Vitrasa llenos a primera hora a pesar de las restricciones

VIGO CIUDAD

Un Vitrasa esta mañana en Vigo
Un Vitrasa esta mañana en Vigo Alejandro Martínez

Los usuarios piden más unidades para regresar de la Universidad o con el cambio de turno del hospital

11 nov 2020 . Actualizado a las 18:41 h.

Todos los asientos ocupados y muchos usuarios de pie sin respetar las distancias de seguridad. La imagen se repite a diario en líneas de transporte público que atraviesan el centro de la ciudad. Los autobuses van más cargados, por ejemplo, coincidiendo con el cambio de turno en el hospital Álvaro Cunqueiro, para dirigirse a la Universidad, o entre la Travesía de Vigo y la Plaza de América. Numerosos usuarios están preocupados porque la cercanía que imponen los autobuses puede suponer un riesgo de contagios. A pesar de que es obligatorio el uso de mascarillas, a nadie le gusta tener que mantener una proximidad de apenas unos centímetros en plena segunda ola. 

Los problemas son puntuales y se producen a determinadas del día. Lo momentos de mayor riesgo son a primera hora y, sobre todo, al final de la mañana, cuando cientos de ciudadanos salen al mismo tiempo para regresar a sus casas. Son situaciones en las que no se suele producir una vuelta escalonada. "La gente tiene hambre, quiere llegar a casa", afirma Susana, una usuaria.

"A primera hora de la mañana van bastante llenos. La gente es responsable y no se junta. Ahora acaba de pasar uno de la Universidad que se metió por Fragoso e iba a tope. Por las mañanas deberían de poner más autobuses. Para las universidades y los ambulatorios es horroroso", comentaba esta mañana Albina en la parada de la Praza de América. 

Un inspector de Vitrasa desmiente que los buses al Cuvi vayan llenos. El servicio se ha reforzado en las horas punta. Los autobuses a la Universidad pasan cada cinco minutos en la calle Fragoso. "Todos van medio vacíos", asegura. Si hace un año los autobuses oruga llevaban a medio centenar de personas, ahora no alcanzan la treintena de pasajeros. "Si puedes llevar a 40 personas, que es lo permitido actualmente, no suben ni la mitad", afirma. No obstante, reconoce que "en el momento de bajar todos lo hagan a la misma hora, pero no es el caso, ahora mismo no hay gente". El motivo es que muchas facultades han optado por sistemas mixtos que combinan las clases presenciales con el seguimiento en casa. Ya no hay tantos alumnos que necesiten subir a diario a la universidad. 

Un conductor de la línea circular C1 afirma que las aglomeraciones se producen de manera muy puntual. "Normalmente no pasa. Puedo coger en la farola y, al llegar a Gran Vía y bajarse mucha gente. Nunca llegamos al aforo. Esta línea por lo menos. Son cuatro autobuses y cada diez minutos. Es raro que pase. Hasta ahora no me ha pasado nunca", afirma. 

Con las nuevas normas dictadas por la Xunta los buses del transporte público no deben superar los 28 viajeros en el caso de los micro, 38 los de doce metros y 58 los articulados. 

Valoración de Vitrasa

 Portavoces de Vitrasa afirman que están cumpliendo con las medidas establecidas por las autoridades sanitarias. Los aforos se están controlando de forma exhaustiva y en colaboración con el Concello de Vigo y la Policía Local. El personal de conducción, con el apoyo del puesto de control, va valorando la situación en cada momento para tomar las medidas adecuadas. Se ha intensificado la ventilación de los vehículos tanto en puertas y ventanas. En concreto, se abren todas las puertas en las paradas con independencia de que solo entren o bajen usuarios.Las ventanas se mantienen abiertas durante todo el servicio.

Todos los vehículos son desinfectados a diario. Se cuenta con gel hidroalcohólico y mamparas separadoras. Se recomienda evitar pagar en efectivo y hacerlo con la tarjeta de transporte, así como no realizar conversaciones largas a bordo.