Los arquitectos premian proyectos que favorecen los entornos en los que se asientan
11 nov 2020 . Actualizado a las 08:13 h.
Para gustos hay diseños, pero el Colegio de Arquitectos de Galicia ha centrado el suyo en la adaptación al entorno de las realizaciones que se han sometido a su veredicto para premiar los proyectos más destacados de este año en Vigo, Ourense y Pontevedra. El galardón, denominado «Gran área de aportación a la arquitectura 2020», fue concedido a los proyectos que ponen en valor el emplazamiento para el que fueron ideadas. Y según los arquitectos colegiados dicha consideración la merecen obras hechas en Vigo que van desde la reestructuración de una cubierta en un edificio de la rúa Gamboa, a la rehabilitación de una vivienda en la praza de Pescadores; la construcción de la nueva sede de la Universidad en O Berbés; la fachada y mobiliario de un local de la calle Irmandiños, un triplex en la calle Santiago, o la reforma de un piso en el Paseo de Alfonso.
Casi todos los proyectos tienen en común la liberación de espacios interiores, un tratamiento central de la luz natural, o la rectitud de las lineas que proyectan los diseños elegidos. Pero una de las obras premiadas se sale de ese modelo. La vivienda que corona el mirador de Cabo Home (Cangas), diseñada por el arquitecto Alfonso Penela Fernández, se alza con forma redondeada sobre el escenario que trazan las islas Cíes perfilando la ría de Vigo. La vivienda se asienta entre penedos que dan cierta intimidad a los residentes en la construcción acristalada en su piso superior. Una pared de vidrio separa el exterior del interior, enmarcando las grandes piedras la vista hacia las Cíes y una pérgola completa el círculo de la construcción que cuenta al pie con una lámina de agua.
Es con seguridad la obra premiada más espectacular por su forma y ubicación, pero también destacan las fórmulas adoptadas por 2C Arquitectos para rehabilitar el edificio de los nuevos juzgados de Tui, o la urbanización del peto de animas de Piñeiro, en la parroquia de Peitieiros (Gondomar), donde Santos Vila inició la primera actuación para recuperar el camino histórico hasta el centro de la villa. La adaptación de una vivienda marinera a café en Baiona, obra de Diego Carmona, o una vivienda unifamiliar en Nigrán, diseñada por Jordi Castro y María González Ferro, amplían el reconocimiento profesional de los arquitectos a sus compañeros más allá de las realizaciones llevadas a cabo en Vigo. Solo 15 obras recibieron el galardón de los 69 aspirantes presentados.