El Gobierno no destina partidas en los próximos años al AVE de Vigo

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Para el 2021 solo prevé para la variante de Cerdedo medio millón de euros

03 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En una visita a Galicia en el año 2002, Francisco Álvarez Cascos decidió, como ministro de Fomento, someter a estudio la construcción de una variante con la que dar una salida directa al AVE de Vigo y Pontevedra a través del valle de Cerdedo y evitar así el viejo trazado de la vía única paralela al río Miño en su recorrido hasta Ourense. Hasta el año que viene no se acabará el último estudio al que ha sido sometido dicho proyecto, que ha dejado de tener una proyección de gasto para los próximos años en los presupuestos generales del Estado.

El anteproyecto en el que el Ejecutivo diseña el reparto de las inversiones para el 2021 figuran sendas partidas para el tren rápido por el sur de la comunidad que suman 500.000 euros. Bajo los epígrafes «Ourense-Vigo por Cerdedo» se hace constar 225.000 euros en territorio de la provincia de Pontevedra y 275.000 más en la de Ourense. Sin especificar su destino, las cuentas que serán sometidas a las enmiendas de los grupos parlamentarios y a las Cortes en última instancia, señalan que el fin de dicho gasto se inició en el 2020 y se concluirá en el 2026. Sin embargo, no hay desarrollo presupuestario más allá del 2021 en las cuentas elaboradas por el Gobierno central, que sí había incluido el año pasado en el fallido presupuesto para el 2019 una previsión de calendario inversor en el AVE por Cerdedo que concluía en el año 2030.

La única certeza que hay por el momento es la anunciada por el ministro de Transportes en una entrevista a La Voz en octubre del 2018 en la que anunciaba que los siguientes tres años se dedicarían a realizar un estudio hidrogeológico del terreno para analizar el comportamiento ante las lluvias y los flujos acuáticos subterráneos del espacio ideado para acoger la línea de alta velocidad.

El actual estudio, que tiene un coste de 1,5 millones de euros, tendría que dejar paso en el 2022 a la licitación y redacción del proyecto constructivo y después llevarlo a cabo. Los Presupuestos del año pasado cifraban el coste de la obra en 2.226,6 millones de euros.

Ante la tardanza en dicha realización y mientras no se lleva a cabo, Vigo se encuentra ante el dilema de abogar por utilizar una línea más segura y que permitiría contar con más frecuencias a Madrid a través de Santiago, al sumar pasajeros de todo el eje atlántico, o seguir por la vía única del Miño, con menos viajeros potenciales y por tanto menos trenes al día a la Meseta.